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En el Pueblo Mágico de Real del Monte, el negocio conocido como Pastes Márquez se alza como un emblema de tradición y sabor. Carlos Márquez, propietario de este establecimiento, compartió con El Universal Hidalgo la historia detrás de los icónicos pastes que han deleitado a generaciones.
Acompañado de su abuela, la señora Sofía González Alamilla, Carlos nos trasladó a los inicios de Pastes Márquez, un negocio que comenzó como un emprendimiento ambulante. Fue en el año 1980 cuando la señora Sofía y su esposo, Juan Cirilo Márquez, decidieron llevar su arte culinario a un nivel más formal, estableciendo su hogar como la primera pastería de la familia.
“Nosotros crecimos con esto de los pastes, ya son más de 40 años defendiendo la tradición al día de hoy”, relató el encargado de Pastes Márquez.
La historia se despliega en las calles de Real del Monte, donde Pastes Márquez ha tejido su legado a lo largo de cuatro generaciones. Actualmente, el negocio cuenta con cuatro sucursales que sirven como faros de sabor en la ciudad. La calle 5 de Mayo alberga la que fue la pastería original, situada en la casa de los abuelos de Carlos. Dos sucursales más se ubican en la avenida Hidalgo, mientras que la última se encuentra a un costado de la mítica mina Dificultad.
Lo que diferencia a Pastes Márquez de la competencia en este enclave lleno de pastes radica en la autenticidad de su proceso de elaboración. La receta original de los fundadores se mantiene inalterable, con un énfasis en la artesanía que se traduce en cada bocado. Por ejemplo, el paste de papa se cocina a partir de papas crudas, horneándose durante aproximadamente 40 minutos, un proceso que garantiza su exquisito sabor y textura únicos.
Carlos Márquez, como la cuarta generación al frente del negocio, se siente orgulloso de preservar el legado de sus abuelos. Él entiende la importancia de transmitir esta tradición a las futuras generaciones, asegurando que el arte de la elaboración de pastes continúe cautivando a los residentes y visitantes del Pueblo Mágico.
Cuando se le preguntó sobre el paste más vendido, Carlos no dudó en responder: “el de papa es el rey de los pastes, es la herencia inglesa”.
Con su receta original, procesos artesanales y un legado que se mantiene intacto, esta pastería es una parada obligatoria para quienes deseen saborear la auténtica tradición de Real del Monte.
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