Activistas defensores de los animales solicitan al gobierno estatal el cierre de la Plaza de Toros “Vicente Segura” de Pachuca debido a que en el lugar se practica la tauromaquia, pelas de gallos y la vente la venta clandestina de otros animales.
Así lo refirió Luisa Jiménez, presidenta de la asociación La Jauría de Balú, quien explicó que la tauromaquia es un espectáculo cruel por lo que se debe evitar que las nuevas generaciones y las infancias consideren esa práctica como un deporte, toda vez que en realidad es violencia contra los animales.
Al grito de “Animal, aguanta, el humano se levanta”, “no más maltrato”, “libre de crueldad”, colectivos defensores de animales, como Happy Puppy, así como, Todo por ellos Pachuca, marcharon por calles principales de la capital para exigir justicia para los múltiples casos de violencia hacia perros y gatos, principalmente.
En entrevista para El Universal Hidalgo, Luisa Jiménez aseguró que en lo que van del 2024, tienen registradas 22 denuncias, pero solo en tres se tiene avances. La activista denunció que hay falta de interés de las autoridades y profesionalismo en los ministerios públicos para sancionar a las personas que maltratan animales.
“A pesar de que existe una unidad especializada en delitos en contra de los animales seguimos teniendo carpetas atrasadas, personas maltratando animales, se da la venta de especies y esto tiene que parar”, refirió.
Entre los casos que han alertado al colectivo, se encuentra el asesinato de un perro en Actopan, el abandono de otro en San Cayetano y la tortura de un gato en la misma colonia de Pachuca.
Precisó que en Pachuca se tienen detectados hasta 15 refugios para animales, pero sólo tres de ellos están constituidos legalmente y uno de ellos es La Jauría de Balú, quien ya presenta saturación.
Entre las peticiones de los activistas, destaca la formalización del padrón de animales de compañía para que sea obligatorio en todo el estado, creación de una unidad de rehabilitación para animales maltratados, capacitación de fuerzas y ministerios públicos para la captación de denuncias, además del cierre de un refugio clandestino en Actopan.
Además, demandaron que un organismo externo evalúe las funciones de la unidad especializada en delitos en contra de los animales para analizar su funcionamiento.
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