Por salud mental y con la esperanza de regresar nuevamente a la escuela, Aranza aceptó concluir anticipadamente el proceso penal por abuso sexual que inició en contra de un profesor del Instituto de Artes (IDA), vinculado a proceso el 17 de abril de 2024 dentro de la causa penal 1189/2023.
“Ahora entiendo porque muchas personas nunca encuentran el valor para alzar la voz. La búsqueda de justicia es tan lenta y tan agotadora que, a veces, parece que nunca llega. Mientras tanto, aquellos que nos han causado daño pueden continuar con sus vidas como si nada hubiera pasado”.
Esas fueron las palabras que mencionó el pasado 16 de enero la audiencia intermedia del caso, cuando accedió a que el profesor que señaló como agresor sexual, logrará una suspensión condicional del proceso.
Lo anterior significa que el imputado a través de su defensa pidió no llegar hasta el juicio oral para recibir una sentencia –ya sea condenatoria o absolutoria-, por el contrario, solicitó terminar su procedimiento con la condición de cumplir ciertas acciones impuestas por el juez, entre ellas: la reparación del daño.
Ante la Procuraduría de Hidalgo, Aranza denunció que en marzo de 2023 fue víctima de abuso sexual durante su clase de danza. Para abril del año pasado, la carpeta de investigación se judicializó, como en su momento lo informó El Universal Hidalgo.
Una vez que el caso llegó a los juzgados, en audiencia inicial el juez de David Adrián Martínez Santiago consideró que había datos de prueba suficientes que indicaban la presunta responsabilidad del catedrático del IDA, entre ellos testimonios y un dictamen pericial en materia de psicología, cuyo resultado arrojó preocupación y paranoia, en la víctima tras el abuso.
Durante 2024 siguió su curso el proceso y las audiencias se pospusieron en varias ocasiones hasta que el jueves 16 de este mes el individuo vinculado pidió la suspensión. Como parte de la reparación del daño pagará 45 mil pesos que corresponden a los gastos que realizó Aranza en tratamiento psicológico.
El monto también incluye cuatro inscripciones a la carrera de Gestión Cultural que Aranza inició en la modalidad virtual en otra escuela distinta, ya que, en febrero de 2024, se dio de baja del Instituto de Artes por salud mental y temor a pasar por una situación similar.
“Aceptar la suspensión del proceso no significa que renuncie a la verdad ni que se desdibuje el impacto que los hechos han tenido en mi vida. Lo hago solo como un acto de autocuidado, como un esfuerzo por no prolongar más el inevitable dolor que un juicio traería consigo”.
A casi un año de abandonar la escuela y la mitad de la carrera que ya había cursado, Aranza busca regresar a retomar sus clases de danza en el IDA y aunque la persona que la agredió tiene prohibido acercarse a lugares donde ella esté, dijo que recientemente lo observó afuera del Instituto de Artes que pertenece a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Únete a nuestro canal: ¡EL UNIVERSAL HIDALGO ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.