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Predios situados en Apan, Mineral de la Reforma, Singuilucan y al sur de la ciudad son las propuestas ante el anunciado cierre del basurero de El Huixmí en diciembre, donde varios municipios de la metrópoli acuden a tirar sus desechos sólidos urbanos.
A partir de este lunes, ejidatarios que arrendan sus terrenos, así como personas que se dedican a pepenar la basura, protestaron por la notificación del cierre definitivo del relleno sanitario que anunció la semana pasada la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath).
Al respecto, los alcaldes de Pachuca y Mineral de la Reforma anunciaron que las protestas afectarían la recolección y disposición final de los desechos en la metrópoli.
De acuerdo con Jorge Alberto Reyes Hernández, presidente municipal de la capital, hay tres opciones de predios se sitúan rumbo a la salida a México, Apan o hacia Singuilucan para un relleno sanitario metropolitano.
Señaló que, en el caso de Pachuca, un centro de transferencia y una planta para separar los desechos no sería viable porque oscilan entre los 100 y 300 millones de pesos.
Por su parte, Eduardo Medécigo Rubio, alcalde de Mineral de la Reforma, indicó que 16 camiones que se quedaron cargados durante fin de semana se descargarían este lunes, pero no fue posible por el cierre del basurero.
La propuesta de este municipio que también deposita los desechos en El Huixmí, es la rehabilitación del basurero municipal para convertirlo en un centro de transferencia o la habilitación de un predio situado en la Reforma para la instalación de otro relleno.
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