El retiro de los limpiaparabrisas de los cruces y semáforos de Pachuca podría detonar conductas delictivas por parte de estas personas al restringirles su actividad económica, consideró Pamela Alvasanto, activista que atiende a población callejera.
Pidió a las autoridades municipales no criminalizar a quienes laboran en las calles, luego de que uno de ellos apuñaló a un joven que defendió a una mujer que era amedrentada por negarse a recibir el servicio de limpieza de los vidrios de su vehículo, y sugirió enfocarse en atender el caso en específico.
“Si los desplazan, porque es un desplazamiento, de qué van a vivir. Lo que puede suceder es que, al prohibirles que trabajen de esta manera informal, porque ellos necesitan comer y pagar sus cuartos, al no darles esas opciones, se puede hacer un circulo vicioso, y entonces se nos van a ir a conductas delictivas probablemente”, mencionó en entrevista con El Universal Hidalgo.
Refirió que la población callejera es diversa y sus condiciones de vida también, así como sus carencias. Indicó que la falta de estudios y que algunos no cuenten con documentos oficiales, así como las adicciones, son de los principales motivos por los cuales no encuentran trabajo y recurren a la informalidad en calles.
No obstante, consideró que las autoridades deben implementar programas sociales para reinsertarlos en la sociedad; es decir, generar oportunidades laborales para estas personas y atender el consumo de drogas. Por ejemplo, sugirió que los incluyan en las faenas que realiza el alcalde Jorge Reyes los fines de semana y que les paguen para que puedan obtener ingresos para sus necesidades básicas.
“Ellos quieren trabajar, o sea, no están en la calle porque quieran, quisieran tener una mejor fuente de ingresos, pero no tienen acceso a ella. Ellos sí quisieran trabajar en otras cosas, pero no no tienen como acceder”, dijo.