La mañana de este martes, productores de cebada iniciaron un plantón en la cervecera de Palma Gorda, Hidalgo, perteneciente a la empresa Heineken México, compañía que desde marzo de este año se niega a entablar negociaciones respecto al precio por tonelada del grano.
Las movilizaciones de productores iniciaron hace cinco días en la planta de Heineken situada en el municipio de Rafael Lara Grajales en Puebla, pero ante la falta de respuesta, ya se extendió a la entidad hidalguense.
Ricardo Canales del Razo, presidente nacional del Sistema Producto Cebada, señaló que la empresa transnacional no quiere cumplir un acuerdo que data del año 2022, que consiste en seguir una metodología para el cálculo del precio anual.
Explicó que los cebaderos del país les venden solo a dos empresas: a Heineken y a Grupo Modelo; sin embargo, solo con la última empresa ya se logró un acuerdo. El costo de venta quedó en 8 mil 360 pesos tonelada.
Incluso se detalló que el costo representa una baja del dos por ciento porque previo a la negociación la comercialización estaba en 8 mil 550 pesos; no obstante, Canales del Razo indicó que aceptaron porque acordaron otros beneficios como decremento en el precio de la semilla, en el costo de secado y facilidad de que ingresen los camiones porque existían limitantes de carga.
Por el contrario, indicó que Heineken pretende imponer el precio de 7 mil 400 pesos, lo que significa mil 200 pesos menos de lo que buscan; es decir: 8 mil 600 pesos.
Dicho tabulado, explicó el representante de los cebaderos, se fija a través de una metodología que se establece en conjunto con Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), tomando en cuenta los costos de producción de cebada, el rendimiento por hectárea y un 20 por ciento de utilidad. En conjunto la fórmula arroja 8 mil 600 pesos, que es lo que buscan alcanzar.
Los productores agregaron que las negociaciones debieron ocurrir durante el primer trimestre del año por el temporal de siembra, pero que no ocurrió a pesar de que buscaron a la cervecera.
Aunque todavía no hay acuerdos, el representante del Sistema Producto Cebada alertó que Heineken intenta engañar a los productores vía telefónica para informarles que asistan a firmar un presunto acuerdo que no existe.
Finalmente, aclaró que no hay cierres en las plantas cerveceras porque actualmente no impiden el ingreso ni la salida de las personas. En el caso de Hidalgo es un plantón con tractocamiones estacionados frente inmueble.
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