Operadores y trabajadores del rastro municipal de Pachuca señalaron durante los últimos años se incumplió con mejorar las condiciones en que laboran, pues se expuso que incluso se firmó una carta compromiso con los cambios en infraestructura que requieren las instalaciones.
A unos días de que concluya la administración municipal, protestaron en las inmediaciones de Casa Rule y pidieron ser atendidos por la autoridad para expresar su desacuerdo.
Joel Hernández Otamendi, presidente de la unión de tablajeros de Pachuca y de la empresa de cárnicos, encargada de operar el inmueble, informó que al inicio de la actual administración firmaron una carta compromiso, en el que comprometió que el gobierno municipal realizaría diferentes acciones para el mejoramiento y operación las instalaciones.
Indicó que algunos de estos acuerdos eran la construcción de una barda perimetral, la instalación de un horno de incineración, drenaje, pavimentación, alumbrado y los residuos que se generan, entre otros. Sin embargo, no se llevaron a cabo, y en el caso del tratamiento de los residuos, ellos se encargan de trasladarlos a Tecámac, Estado de México, lo que les representa un gasto extraordinario.
Héctor Bautista, abogado de los operadores del rastro, informó que ante el incumplimiento del gobierno municipal iniciaron un juicio ante el Tribunal de Justicia Administrativa de Hidalgo, en contra de la administración, caso que está a punto de resolverse.
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