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A cinco días de concluir su ciclo como presidente municipal de la capital hidalguense, Sergio Baños, define que su esfuerzo por meter orden a la administración provocó resistencias naturales que impidieron, junto con la falta de dinero, hacer todavía más.
Recuerda como desde el arranque tuvieron serias dificultades, puesto que el ayuntamiento técnicamente estaba en quiebra técnica lo que obligó a instaurar medidas urgentes, sobre todo porque se cruzaba una pandemia que sólo permitía trabajar con el 30 por ciento del personal.
“Me queda claro que, al momento de poner orden, generas un poquito de resistencia, generas un poquito de coraje porque afecta intereses de algunos cuantos. Entonces por ahí, trataron de hacer una campaña”, dijo Baños Rubio, aunque resalta que no tuvieron suerte.
En el primer ejercicio fiscal, el del 2021, de los 940 millones de pesos que se presupuestó para Pachuca, al menos 200 ya estaban comprometidos con deudas de la administración de Yolanda Tellería, en gran parte con el sindicato a quienes le debían el pago del incremento salarial del 2017 al 2021.
En los últimos dos años, dijo Baños Rubio el aumento a los sindicalizados quedaron cifrados en el tres por ciento, de acuerdo con las posibilidades económicas.
Otro problema durante la administración, reconoció el alcalde, fue la basura y sus contratos. 20 camiones fueron desvielados y con ello, se dieron una serie de sabotajes, incluso “gente en camionetas tirando basura de forma deliberada en las colonias”, situación que acrecentó el problema.
Y en cuanto a los baches, dijo haber mejorado 4 mil 500 de las 10 mil calles que recibió seriamente dañadas, incluso “el señor gobernador, Julio Menchaca a quien le reconozco su esfuerzo, invirtió mil millones de pesos y aun así, las calles siguen con problemas”.
Reconoce haber enfrentado retos fuertes, pero con el apoyo ciudadano, se alcanzaron a superar.
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