Municipios

A tres años de la tragedia en Tula, vecinos piden que empresas cumplan con todas las obras

Conagua estimaba la conclusión de la obra para agosto, pero falta completar revestimiento.

En la madrugada del 7 de septiembre, la crecida del río afectó a la ciudad de Tula de Allende, y por la tarde de ese día afectó a Ixmiquilpan.
08/09/2024 |18:33
Miriam Avilés Pacheco
Jefa de InformaciónVer perfil

A tres años de la tragedia que dejó 15 personas fallecidas, 71 mil damnificados y 31 mil viviendas afectadas por el desbordamiento del río Tula que atraviesa la cabecera del municipio que impactó en otras nueve demarcaciones, vecinos del río señalan que aun enfrentan la zozobra, la falta de obras secundarias y la contaminación.

En una de las orillas del río Tula, aquel que colapsó cuando desde el Valle de México se enviaron cerca de 450 metros cúbicos por segundo y que desbordó en los puntos más bajos la madrugada del 7 de septiembre (y que se extendió los siguientes días), aún alberga maquinaria de la última empresa subcontratada que labora en el último tramo paralelo a la calle Leandro Valle.

Con un avance del 98 por ciento, de acuerdo con las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se tenía programado que concluiría este agosto la obra de ampliación y revestimiento del afluente, pero en este inicio de septiembre una empresa sigue construyendo.

Al día siguiente, afectó al municipio de Tlahuelilpan, para después provocar el aumento de los niveles de agua.

Durante el recorrido, realizado por una pesada mano de chango, movida por un experimentado conductor, maniobra en la ribera para sacar parte de los tubos que se utilizaron como puente para desplazar los materiales y construir la barda perimetral. Justo a un costado, los vecinos refieren su preocupación de que las obras secundarias no se han realizado, y el sistema de drenaje no funciona en sus viviendas.

En medio de un fuerte olor a aguas negras y moscas que en algunos puntos se observan renegrear en las viviendas, los habitantes explican que ya se acercaron con los ingenieros para pedir que antes de que se retiren, dejen este tema solventado.

“Tenemos problemas con el drenaje. Y algunos tienen que ir al baño a otras casas porque con el revestimiento se taparon los drenes con tierra y piedras”, explicó Teresa Serrano Jiménez, quien indicó que los ingenieros encargados de la obra se comprometieron a concluir, pero pide que no se olviden de ellos con estas obras secundarias en calles como Poniente 04 y las aledañas.

Al menos 31 000 viviendas resultaron afectadas,​ así como 1700 negocios comerciales,​ 3600 mil hectáreas de cultivo, y más de 70 000 personas damnificadas.

Indicó que está pendiente la reinstalación del alumbrado público, pues se eliminaron los postes con las obras y no se volvieron a colocar. “Es un centro y está oscuro, las jovencitas caminan y todo está a oscuras”, describió la mujer quien desde niña habita en la zona.

Con un presupuesto de mil 160.2 millones de pesos, erogados por el gobierno federal, el reencauzamiento del río evitará las inundaciones futuras, pues su capacidad para conducir el caudal aumentó a 500 metros cúbicos por segundo. En agosto pasado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) consideró que la obra había superado una de las temporadas de lluvia más abundante registrada en las últimas décadas en Ciudad de México.

Sin embargo, esta temporada una casa cayó y otras quedaron vulnerables en el punto de la calle Leandro Valle, donde aun no se concluía la obra de revestimiento. En tanto, del otro lado, casi enfrente, se observa ya la instalación de comercios semifijos, pues es una zona céntrica de tránsito cotidiano que los locatarios aprovechan sin importar el fuerte olor a caño que prevalece y la maquinaria tipo oruga a un costado.

31 mil viviendas, dejó más de 70 mil personas damnificadas.

A tres años de la tragedia que cambió la vida de miles de habitantes del centro de Tula y otros que diariamente acuden a trabajar a esta zona, o la utilizan como punto de traslado a otros municipios, algunos vecinos como Teresa Serrano, aún recuerdan cómo era el río décadas atrás, antes de la llegada de la industria a la zona y que enviaran las aguas negras por esta vía.

“Nosotros nos bañábamos en el río, mi madre lavaba aquí. El agua era limpia, se podía pescar. Mis tíos andaban en una lancha, pero la contaminación afectó todo”, cuenta en medio de sus recuerdos. Y añade que una promesa que se les hizo es que el agua iba a ser tratada, pero nunca se cumplió.

Entre la infraestructura dañada se encuentra: 10 balnearios, 11 escuelas, tres hospitales, 14 sistemas de agua potable, tres tianguis y plazas, seis puentes peatonales y 23 vehiculares.

La mujer señala que no recuerda una inundación como la de 2021, y aun no nos hemos recuperado “vean como está la ciudad, son tramos sin servicios, sin alumbrado, algunos comercios ya no abrieron”, explica.

La vecina reconoció que el exalcalde Manuel Badillo, estaba al tanto del avance de las obras, pero Mario Guzmán, edil sustituto, no acudió ni a supervisar, tampoco para platicar con los habitantes.

La empresa Telmex, informó de la afectación de servicio telefónico y de internet en 18 poblaciones.

Nota relacionada: