Luego de que la región de Tula se vio afectada por la falta de inversión en la Refinería Miguel Hidalgo y con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, actual presiente de la República se albergó una nueva coquizadora, para el siguiente sexenio se buscará dar un segundo impulso para la actividad económica de la zona.
Así lo comprometieron tanto Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, como el presidente López Obrador, en su visita este fin de semana por la zona. En la localidad de Teocalco, municipio de Tlaxcoapan, el mandatario adelantó que ya se diseña un proyecto de desarrollo para las 700 hectáreas adquiridas en el sexenio panista, donde presuntamente se construiría la refinería Bicentenario.
Para esta región afectada por la contaminación de suelo, aire, agua y medio ambiente el gobierno federal prevé no solo aportar para el proyecto de resarcimiento del daño ambiental, también integrar nuevos sectores económicos que no impacten más la región.
En este contexto, Sheinbaum Pardo, adelantó que se saneará completamente el río Tula y se garantizará el agua potable como parte del Plan Hídrico Nacional que se proyecta para su gobierno.
Durante la vista expresó que este mecanismo es parte de la recuperación de la soberanía nacional sobre el recurso hídrico.