En Tulancingo, por cada diez canes trasladados al Centro de Control Canino, ocho tienen dueño, de estos, solo dos son reclamados antes de entrar a algún programa de donación o aplicar la eutanasia, pues llegan en condiciones precarias de salud.
La presencia de perros en situación de calle es un reflejo social de indiferencia y falta de responsabilidad, en la que no alcanza presupuesto para abatirla o aminorar el dilema. La mayoría de los animales de compañía, rebasan los dos años de edad, tiempo en el que disminuye su actividad física, pierden agudeza de algunos sentidos o presentan patologías.
En entrevista para EL UNIVERSAL HIDALGO, Erika Miralrio Medina, directiva del Centro de Control Canino, expresó que cada año, la alcaldía eroga cerca del 70 por ciento de su presupuesto en el rubro de prevención de zoonosis, entre el factor: conciencia, operatividad y ejecución de programas como esterilización, vacunación, captura y atención.
La dependencia a su cargo recibe de 40 a 50 reportes semanales por presencia de jaurías, abandono de mascotas y presuntos perros agresivos; derivado de estas llamadas, se capturan entre 15 a 20 canes semanalmente, los cuales, permanecen de 24 a 72 horas en el Centro de Control Canino.
De acuerdo con las condiciones en salud y comportamiento, del total que ingresan al sitio de atención canina, al menos cinco son puestas a disposición para su adopción y cerca de ocho les es aplicada la eutanasia humanitaria, que se determina por evaluaciones de su salud. Por cada biológico utilizado para este fin, el municipio eroga cerca de los 500 pesos.
Explicó que por cada 10 personas que desean recuperar a sus mascotas, uno a dos presenta documentación que acredita la posesión del animal, como su comprobante de vacunación, pero el resto desiste reintegrarlo por adquirir compromiso firmado.
Para reducir la sobrepoblación, Erika Miralrio Medina dijo que se cuenta con una campaña permanente de esterilización en la que invierte entre 300 a 400 pesos en materiales por día.
De acuerdo con dato del INEGI, 57 de cada 100 mexicanos tienen mascota; el 30 por ciento de los animales de compañía cuentan con un hogar; mientras que el 70 por ciento, que correspondía a una cifra superior a los 25 millones, vive en situación de calle.