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Con una misa de cuerpo presente, familiares, amigos y pobladores de Santiago de Anaya se reunieron en la casa de Adriel para despedirlo.
El niño de 11 años perdió la vida el pasado 12 de marzo de muerte cerebral. Cinco días antes, había padecido un incidente en su primaria.
Adriel le dijo a sus papás que fue víctima de bullying, la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) argumentó que se cayó en la escuela, mientras que la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) comenzó una investigación.
El cuerpo del menor fue velado en el patio de su casa situada en la comunidad de Xitzo. A partir de las 8:00 de la mañana comenzó la misa y antes de las 10:00 horas oficiaron una más.
Por ahora, sus seres queridos se preparan para salir en una procesión hacia el panteón municipal.
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