En un operativo conjunto realizado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Seguridad Pública de Ixmiquilpan, se decomisaron 10 periquitos frente naranja en un tianguis local.
Los ejemplares, encontrados en condiciones lamentables, presentaban una condición corporal baja, alas recortadas y un estado de salud deteriorado debido a las deficientes condiciones en las que se encontraban.
La compra y venta de pericos y loros mexicanos es una actividad prohibida por la ley federal, y el tráfico de estas especies constituye un delito grave.
Además de ser ilegal, el comercio de estas aves suele implicar prácticas perjudiciales para su bienestar, como el suministro de semillas de girasol, un alimento que puede provocarles serios problemas de salud.
Los periquitos decomisados fueron trasladados a la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre en Pachuca, donde comenzaron un proceso de rehabilitación.
Se les ha proporcionado una dieta adecuada y se les ha ubicado en jaulas más amplias para mejorar su confort.
Cabe destacar que, la unidad cuenta con biosimuladores, espacios diseñados para la etapa final de rehabilitación antes de la reintroducción en su hábitat natural.
En estos espacios, los animales no tienen contacto humano y se fomenta la estimulación de comportamientos naturales mientras se monitorea su evolución de cerca.