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En un trágico incidente ocurrido el viernes 28 de junio, un padre de familia y su hijo fueron atacados a balazos por hombres que se hicieron pasar por policías en la carretera México-Pachuca.
Los delincuentes, que circulaban en un vehículo negro con vidrios polarizados y luces de patrulla instaladas, dispararon contra el joven de 17 años, provocando su muerte.
El padre de familia relató ante el Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México que circulaba en su camioneta con dirección a Tizayuca cuando fue alcanzado por un vehículo que encendió luces de códigos rojos y azules, indicándoles que se orillaran. Uno de los ocupantes del vehículo mostró una placa policial por la ventanilla y les ordenó detenerse.
Ante la orden, el padre de familia detuvo su vehículo, pero al preguntar el motivo de la detención, uno de los supuestos policías se alejó. Decidió entonces continuar su camino, pero fue nuevamente alcanzado por los agresores, quienes abrieron fuego, hiriendo mortalmente a su hijo, quien había estado grabando el intento de asalto.
Tras el ataque, las autoridades de la Fiscalía mexiquense llevaron a cabo una investigación que los condujo a un domicilio en la alcaldía Venustiano Carranza, donde se tenía registrado el automóvil implicado, con placas Z72BCW a nombre de Marco Antonio 'N'. Este afirmó haber vendido el vehículo hace dos años, sin que el nuevo propietario realizara el cambio de titularidad.
Las autoridades del Estado de México no descartan que los agresores sean parte de los llamados "madrinas", individuos que, aunque no pertenecen a ninguna corporación, trabajan en conjunto con policías y portan armas.
