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En Tulancingo, de 35 deshuesaderos automotores que existen, al menos 20 cuentan con su documentación de impacto ambiental, el resto, aún no lo han presentado al área de Medio Ambiente municipal.
En entrevista para EL UNIVERSAL HIDALGO, José Ariel Maldonado, recién nombrado titular del área, dio a conocer que de las inspecciones realizadas, se revisa que dichos comercios eviten la contaminación visual, respeto al tránsito peatonal y que cuenten con depósitos especiales para el escurrimiento de líquidos y aceites.
El directivo municipal declaró que a pesar de que el padrón no está actualizado, el municipio cuenta con un promedio de 35 deshuesaderos, los cuales, en su mayoría están ubicados sobre el bulevar San Nicolás.
La injerencia municipal dijo, es garantizar que dichos espacios de venta de autopartes cumplan con las normativas estatales y federales de medio ambiente, de lo contrario, se notifica a las instancias competentes.
"Los deshuesaderos deben contar con una plancha de cemento para evitar los escurrimientos de grasas que pueden contaminar el banco petróleo, también, que tengan un área específica para su almacenamiento", explicó.
A pesar de que hasta el momento no se ha identificado que dichos establecimientos arrojen aceites o cualquier otro contaminante en drenajes o espacios abiertos, la dirección de Medio Ambiente local si verifica cuales son las empresas con las que trabajan los deshuesaderos para la recolección de contaminantes.
Dentro de la actividad que debe realizar un propietario de este tipo de comercio, afirmó Ariel Maldonado, es contar con un depósito especial donde las estopas y material que utilicen para la limpieza de motores estén confinados, ya que estos son flamables y pueden provocar un incendio.
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