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Un incendio forestal de grandes proporciones ha arrasado la región Otomí-Tepehua de Hidalgo, dejando una estela de destrucción en una de las áreas más ricas en flora y fauna del estado.
Las llamas, que se propagaron rápidamente debido a las condiciones climáticas, afectaron gravemente el ecosistema local, conocido por su biodiversidad única.
El impacto en la vida silvestre ha sido particularmente devastador. Entre las muchas especies afectadas, destaca el caso de un zopilote cuyo rescate captó la atención de las redes sociales.
Este ejemplar, rescatado por la organización animalista La Jauría de Balú, fue trasladado a la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Pachuca en un estado crítico.
La Unidad de Rehabilitación informó que el ave presentaba el 100% de sus plumas quemadas y lesiones en parte de su rostro, consecuencias directas del incendio. A pesar de los esfuerzos de los expertos en rehabilitación, el pronóstico para el zopilote es reservado debido a la gravedad de sus heridas.
Además de los operativos de lucha contra el fuego, se han organizado brigadas de rescate para salvar a los animales afectados.
Estas brigadas, integradas por voluntarios y organizaciones animalistas, han trabajado para salvar a tantas criaturas como sea posible.
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