El laudo más gravoso que el ayuntamiento de Tulancingo enfrenta es por el pago de 1.3 mdp que debe recibir una sola persona, quien argumentó fue despedida de manera injustificada en una de las administraciones pasadas.
Aun y con que se entabló diálogo con la ex trabajadora, no se ha llegado a ninguna negociación, pues la trabajadora conforme a derecho reclama el despido.
"No hemos dejado de negociar con nadie, buscamos las alternativas y soluciones, lo que compete a la administración actual, no hemos permitido que se deje sin resolver, pero los trabajadores con mayor antigüedad y los casos con más años, implican un mayor gasto", reconoció el alcalde Jorge Márquez Alvarado.
Sin dar detalles de montos y procesos jurídicos actuales, el edil informó que al inicio de la administración tuvo que dar seguimiento al proceso de liquidación de 54 policías municipales que laboraron en la administración anterior, quienes no habían acreditado el examen de control y confianza, pero aún restan 16 por liquidar.
Durante la actual administración el ayuntamiento dio de baja a 19 elementos policiacos por el mismo motivo, pero con un mecanismo distinto para evitar más laudos.
Si bien los lineamientos son muy claros con respecto a la permanencia de los elementos en la corporación policiaca, cuando no se acreditan su examen de control y confianza la situación no se puede considerar sólo con despido, porque cuentan con años de antigüedad y la ley protege sus derechos, ante se recurre a la negociación, pues son trabajadores que iniciaron su labor cuando aún no estaban estos mecanismos.
Para el alcalde, las deudas laborales no comprometen las partidas presupuestales de la actual administración, pero sí requieren ser solventadas para concluir procesos en los que ya suman sus salarios caídos y todas las prestaciones de ley que les corresponden.