En sesión extraordinaria de cabildo, la asamblea municipal de Atitalaquia tomó protesta del alcalde suplente, Jorge Ramírez López, quien se había desempeñado hasta ayer, como secretario municipal, esto luego de alrededor de 20 días de ausencia injustificada por parte de Agustín Hernández Olguín.
Según informó personal de la presidencia municipal de Atitalaquia, el presidente Agustín Hernández Olguín no se había presentado a cumplir sus funciones desde el pasado 25 de septiembre, por lo que mandó documentos en los que supuestamente justifica que está enfermo.
Sin embargo, el regidor Humberto Hernández Hernández comentó que, luego de la revisión de dichos documentos, la asamblea municipal consideró que no son válidos por presentar inconsistencias, por lo que, decidieron llamar al suplente para que asumiera el cargo.
Esto se hizo a través de un oficio que la síndica procuradora, Viridiana Cerón Solís, mandó a Jorge Ramírez López el 12 de octubre, es decir, un día antes de que se le tomara posesión, lo cual ocurrió la tarde del viernes 13 de octubre.
Desde el mes de agosto, el edil Agustín Hernández Olguín comenzó a faltar a varias actividades públicas, por lo que, rápidamente, corrió el rumor de que se estaba “escondiendo” para evitar ser aprehendido, pues se le relaciona con la denominada “estafa Siniestra”.
Dentro de este esquema de corrupción, se le relaciona con el presunto desvío de 27 millones de pesos del ejercicio fiscal 2021 que, según declaró el propio alcalde, fueron utilizados para atender temas de la pandemia de la Covid-19 y para atender temas de migrantes, aunque evitó dar más detalles.
Y, durante la visita de Adán Augusto López a Tula, acontecida el 21 de agosto, Agustín Hernández Olguín fue visto en la actividad y cuestionado sobre el hecho de que aún no había sido llamado para comparecer por los 27 millones de pesos faltas de la cuenta pública del 2021.
Ante esto, Hernández Olguín manifestó que su gobierno estaba solventando la información para comprobar el recurso que llegó de manera extraordinaria al municipio, y confió que con eso lo pudiera librar el pisar la cárcel, como sí ocurrió con otros alcaldes ligados a la Estafa Siniestra.
Desde ese mes, fueron pocos los eventos públicos en los que se le vio y por fin, el 25 de septiembre, dejó de acudir a la presidencia municipal, aunque, hasta ahora, no ha trascendido que exista ninguna orden de aprehensión en su contra, al menos no de manera oficial.