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Continúa el desabasto de medicamentos en el Hospital Regional del Valle del Mezquital, por lo que los usuarios tienen que ir a comprarlo a las farmacias que están en las inmediaciones de la clínica, informó Juan Ortiz Simón, dirigente regional de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC).
El líder de la región explicó que, si bien se cuenta con algunos medicamentos, la carencia prevalece, por lo que los familiares de los pacientes tienen que salir a adquirirlos por su cuenta y el costo es elevado.
A esta situación se suma el hecho de que tienen que acudir al centro de Ixmiquilpan para hacerse estudios en laboratorios particulares porque en la institución no se cuenta con el servicio al cien por ciento.
Describió que dentro del hospital existe un aparato de tomografía y de rayos X, pero presuntamente es de un particular (subrogado) por lo que tienen que pagar por el servicio aun estando en la unidad hospitalaria.
Aunado a la falta de medicamentos, Juan Ortiz Simón explicó que también se requiere personal médico, principalmente especialistas, pues actualmente los pacientes tienen que esperar a que lleguen (en la semana) para que reciban la atención.
En marzo de 2017, la UFIC se manifestó en el Hospital Regional del Valle del Mezquital, para solicitar a las autoridades estatales mayores servicios y medicamentos, desde esa fecha la petición ha sido constante, pues la unidad médica atiende a la población que carece de seguridad social en los municipios de la región.
Ortiz Simón comentó que ya solicitó una audiencia con el Gobernador, Julio Menchaca Salazar; para platicar de varios temas, entre ellos, de las necesidades del hospital que van desde mayor equipamiento, insumos, pero sobre todo medicamentos que son esenciales para la atención de los pacientes.
El abasto de medicamentos en la entidad se mantiene por encima del 50 por ciento, y se espera que con la llegada del IMSS Bienestar se pueda atender el abasto.
FRASE:
“Debe haber médicos especialistas establecidos que estén ahí para que atiendan. Los accidentes, los golpes, las enfermedades no tienen hora”, Juan Ortiz Simón.
