Tras darse a conocer la construcción del Acueducto III, el cual pretende llevar más agua de Zimapán al estado de Querétaro, Julio Menchaca Salazar, gobernador de Hidalgo, señaló que dijo que no tiene el tema en el radar, pero si no se está atendiendo que se lo digan y ven cómo se atiende.
“No lo tengo exactamente en el radar, pero hay una infraestructura humana, hay una administración gubernamental que está para atender todos los casos, una sola persona es difícil que lo haga; seguramente se está atendiendo”,expresó el gobernador al preguntarle sobre la problemática y manifestaciones que se han realizado incluso en Ciudad de México.
Expuso que si no se está analizando el caso, “que me lo informe y vemos como los atendemos”, externó el mandatario en breve encuentro con los medios de comunicación durante su visita al municipio de Ixmiquilpan.
Desde agosto pasado se realizan reuniones periódicas en la delegación de la Secretaría de Gobierno para analizar el caso del Acueducto III, que pretende llevar agua de un manantial de Zimapán a Querétaropara atender su problemática de desabasto. Sin embargo las comunidades de este municipio no cuentan con agua potable para el consumo cotidiano.
En noviembre pasado, autoridades de diversas localidades de Zimapán sostuvieron una reunión con autoridades de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento de ese municipio (Capasazim), donde manifestaron sus inquietudes sobre el Proyecto Acueducto III.
Ahí pidieron a las autoridades estatales y federales que consideren la opinión de los pobladores, pues requieren el servicio y que se cuente con un proyecto integral para contar con agua suficiente en el municipio.
De la misma manera, externaron que los acuerdos que se hicieron cuando se aprobó el Acueducto II, con el cual Conagua autorizó a la entidad queretana llevarse agua de manantial, en 2010, no se cumplieron.
Apenas el jueves pasado, un grupo de pobladores, regidores y el alcalde Alan Rivera Villanueva, se manifestaron en las oficinas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del Gobierno federal, ante los compromisos incumplidos y para exigir que el agua si se pueda distribuir para todas las comunidades de ese municipio.
Cabe destacar que es Conagua quien autoriza los permisos de extracción y ya Querétaro entregó su proyecto, que costó 100 millones de peso, a la Conagua para que les autoricen la extracción y conducción a la entidad.