Para conseguir agua y llevar a sus viviendas, habitantes de la comunidad de San Ambrosio, en Huehuetla deben andar horas a caballo y cargar en la espalda las cubetas o recipientes en los que almacenan el líquido, narró Marcos Cabrera Tolentino.
Oriundo de la localidad ubicada a 35 kilómetros de la cabecera municipal, que colinda con el estado de Veracruz, recordó que hace 10 años aproximadamente el gobierno estatal construyó una red de agua potable para abastecer a diferentes localidades, pero aseguró que nunca funcionó.
Ante esta situación, dijo –con un español entrecortado– que el agua se extrae de un arroyo, la cual utilizan para sus actividades diarias como aseo y preparar alimentos.
Otro de los padecimientos de esta comunidad, dijo, son la falta de caminos y carreteras. Con la voz cortada, recordó que hace un año falleció su tío en camino a la cabecera municipal, debido a que una víbora lo picó y no alcanzó a llegar al hospital.
Edgar Pérez,habitante de la comunidad de Portezuelas, en Metztitlán, dijo que “desde que tiene memoria” no han tenido el servicio de agua potable y explicó que se abastecen del líquido a través de pozos artesanales que han cavado. No obstante, indicó que, ante la falta de lluvias en la entidad, estos se secaron.
También señaló que carecen de atención médica, pues solo hay una clínica y un solo doctor que termina su turno a las 4 de la tarde. Por lo que, si se enferman después de esa hora deben viajar a Santiago de Anaya para buscar una consulta, la cual deben pagar, además de los medicamentos y pasajes que son 500 pesos de un taxi ida y vuelta.