El agua contaminada del sistema de drenaje profundo de la Ciudad de México que llega a través del Túnel Emisor Oriente y Túnel Emisor Central, así como las descargas que realiza la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco hacia la presa Endhó, son las responsables de contaminar los cuerpos superficiales de agua del Valle del Mezquital, así como los 10 pozos de agua subterránea detectados.
También tienen una responsabilidad importante los residuos que generan las empresas cementeras y de la cal, pues están considerados con la etiqueta “fuertemente contaminados”, la clasificación más grave del “Estudio técnico justificativo para declarar Zona de Restauración Ecológica (ZRE) el Área de Influencia de la Presa Endhó”, emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El estudio que revisó la cantidad y la calidad del agua en el Río Tula, presa Requena, Taxhimay y el Río Salado que detectó la presencia de contaminantes e identificó que en la presa Endhó la situación es grave, pues expone en alto grado la salud para los habitantes de la zona.
Los municipios afectados por los contaminantes son al menos ocho: Tula de Allende, Tepeji del Río, Atitalaquia, Tlahuelilpan, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Atotonilco de Tula y Tlaxcoapan.
Esto significa que el agua que llega desde el Túnel Emisor Oriente y el Túnel Emisor Central, así como de la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PATAR), de las cementeras y la refinería, contiene metales dañinos para la salud, sustancias químicas que provocan cáncer, además de bacterias coliformes y E. Coli que provocan desde vómito hasta insuficiencia renal.
Se detectó que la industria petrolera, así como la del cemento y cal, envían su agua contaminada hacia el río Salado que conecta en municipios adelante con el río Tula y que también envía agua a la presa.
Tras el análisis realizado, se destacó que el problema es grave, pues del drenaje que viene del Túnel Emisor Oriente y el Túnel Emisor Central llega en un 44 por ciento al río Tula que desemboca en la presa Endhó, pero el 56 por ciento de las aguas negras es utilizado por el sistema de riego en el Valle del Mezquital (Distrito 003).
Uno de los aspectos graves que justifican la declaración de Zona de Restauración Ecológica es que debido al exceso de contaminantes que recibe el río Salado y presa Endhó, resulta imposible que se puedan limpiar el agua de manera natural.
Entre las razones por las que resulta imposible la purificación natural del agua, es que se identificó materia orgánica no biodegradable, es decir, que no pueden descomponerse por sí mismos, por lo que la Semarnat justifica la intervención directa para reducir los excesos de contaminación.
A pesar de que el río Tula y la presa Endhó reciben el impacto mayor de contaminantes, la Semarnath detalló que en el resto de los cuerpos de agua también hay una contaminación alta de deshechos de origen industrial e incluso de la petroquímica, pues se detectaron compuestos químicos dañinos para la salud como el benceno, hexano, ácido acético y amidas.
Sobre el agua subterránea, el estudio identificó a los pozos Iturbide y El LLano #20 con los peores indicadores de contaminación, pues presentan arsénico por arriba del límite permitido.
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