Prepararlos para enfrentar los desafíos que su independencia requiere, es una labor en la que padres y maestros contribuyen con jóvenes que presentan discapacidad, quienes se incorporarán al ámbito laboral después de haber realizado su servicio social.
En el Centro de Atención Múltiple (CAM 5) son 11 estudiantes de que están en formación laboral y cuya edad oscilan entre 15 a 20 años. Los jóvenes ya han aprendido actividades de bordado, bisutería, elaboración de salsas machas y próximamente, se les instruirá en el uso de herramientas digitales para participar en el proyecto de servicio de papelería.
Hasta el momento, cuatro estudiantes del CAM 5 cumplirán cinco meses de haberse incorporado a una empresa de televisión por cable, ubicado en Tulancingo, en la cual se desempeñan distribuyendo información publicitaria al público; la actividad puede implementarse en otros espacios de la misma compañía.
Plaza del Vestido, también, es otro espacio que permite a que jóvenes con discapacidad puedan desarrollarse en el desempeño de sus habilidades y logren la autosuficiencia a través de la venta de productos.
De acuerdo con personal docente del Centro de Atención para que un estudiante ingresé al área de formación laboral de la institución es necesario cuente con educación desde inicial hasta secundaria, con el objetivo de los estudiantes aprendan a controlar esfínteres, manejo de emociones, desarrollo personal e interacción social.
Esta área académica, les permite a los jóvenes con síndrome de down, TEA y discapacidad múltiple la posibilidad de autoemplearse a través de conocer el perfil del estudiante y su habilidad, así como lo realizan los alumnos que combinan el bordado con la bisutería para hacer collares con diseños exclusivos.