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La poca producción agrícola dedicada al cultivo de alimento dificulta la situación a los productores ganaderos con el incremento del precio de forraje, el cual se ha duplicado.
En entrevista para El Universal Hidalgo, Abraham Salomón, productor local, dio a conocer que en las áreas de temporal, los cultivos se desarrollaron muy poco o definitivamente se perdieron, lo que trajo consecuencias graves para el sector ganadero.
"… Incluso la producción de forraje en el Valle del Mezquital, que se riega con aguas residuales del área metropolitana de la CDMX, disminuyó por menor disponibilidad de agua", detalló.
Destacó que el precio de la paca de alfalfa que se vende en el Valle de Tulancingo prácticamente ha duplicado su precio, de pasar de 120 a 220 pesos; al igual que el de avena henificada (achicalada), que pasó de 70 a 120 pesos y el zacate de maíz.
"Debemos recordar que prácticamente el 60 por ciento del costo de producción de la leche de vaca corresponde a la buena alimentación", manifestó el productor.
Abraham Salomón puntualizó que los subproductos agroindustriales, como el bagazo de cervecería, se encuentran entre las opciones para suplir la alimentación tradicional.
Según datos del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab) México es el sexto productor mundial de alimentos balanceados para animales, con más de 34.8 toneladas anuales, lo que lo convierte en una pieza clave en el desarrollo económico y social del país.
De la producción total, 48.9 por ciento se destina a la avicultura, 15.9 a la porcicultura, 11.1 para bovinos y 15.7 por ciento para el sector lechero.
En Tulancingo la condición de los ganaderos se vio afectada este año por la presencia de una enfermedad generada por el alto consumo de la pollinaza, producto que se utilizó para complementar el alimento, pero se usa en bajas cantidades y esta debe ser procesada correctamente. Sin embargo, ante la crisis se utilizó en mayor cantidad y los vacunos fueron afectados.