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Mijkailuitl, la verdadera fiesta de los muertos en la Huasteca: una celebración de origen prehispánico

El profesor Pablo Flores Martínez llama a no confundir las tradiciones de la Huasteca con el Xantolo o el uso de catrinas; destaca la riqueza de la celebración Mijkailuitl, que honra a los difuntos y fortalece la identidad cultural de la región.

Foto: Francisco Bautista
31/10/2024 |16:47
Francisco Bautista
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En una detallada explicación el profesor Pablo Flores Martínez, indicó que es un error decir festejo de Xantolo o de Todos los Santos, ya que dicha expresión proviene de los frailes;, la verdadera fiesta en la huasteca es Fiesta de Muertos o Mijkailuitl.

“Es un error que se pretenda rescatar la tradición con catrinas disfrazadas las cuales no entran en la cultura de la huasteca, y solo confunden a la población”, indicó el docente.

Las festividades dedicadas a la memoria de los fieles difuntos han adquirido inusitado esplendor en nuestro país a partir del siglo XVI, pues la ofrenda alimenticia hecha anualmente para las ánimas; esa costumbre fue adoptada por los conquistadores españoles y se arraigó en las ciudades y el medio rural de Mesoamérica, especialmente en la población originaria, aunque también en el medio citadino con menor frecuencia y ostentación.

Este arraigo tuvo lugar especialmente en la zona noreste del país, donde se ubica la Huasteca y hoy se vive en seis estados del país.

Mijkailuitl, la verdadera fiesta de los muertos en la Huasteca: una celebración de origen prehispánico | Foto: Francisco Bautista

Xantolo (La fiesta de todos los santos)

La palabra Xantolo fue adoptada por la cultura náhuatl en su idioma, se deriva directamente del latín: “Festum Omnium Sanctorum”, que significa La Fiesta de Todos los Santos.

En Mesoamérica se acostumbraba la fiesta del Mijkailuitl que significa Fiesta de los Muertos; los españoles intentaron desterrar la celebración por el arraigo que tenía e intentaron imponer La Fiesta de Todos los Santos.

El término Mijkailuitl, es utilizado en la lengua náhuatl para venerar y recordar a los difuntos quienes se encuentran en el Mictlán o lugar de todos los muertos, donde el dios Mictlantecuhtli otorga una vez al año permiso para que los espíritus regresen a la tierra a visitar a sus familiares y amigos.

Los muertos que vienen de arriba, del Semijkayotl o eternidad, desde donde viajan las ánimas al mundo terrenal, se guían por el olor de comida o por el humo de los sahumerios de copal.

Las fiestas del Xantolo ponen fin a las actividades agrícolas, cosechas del campo como el maíz, fríjol, chile, flores, la crianza de animales como cerdos y gallinas y la elaboración de artesanías.

Estas actividades originan el comercio en los tianguis que se realiza un domingo antes a la fiesta, llamada plaza o domingo grande; dichas acciones nos permiten entender la visión de los pueblos originarios acerca de la vida y la muerte, ya que el nacer o morir es motivo de celebración.

Plaza o Domingo Grande

Los pobladores de la Huasteca Hidalguense compran flores, velas, incienso, cohetes, ingredientes para preparar la comida, aguardiente, cervezas, refrescos; quienes no molieron cacao compran chocolate y carne de res o cerdo. Todo para elaborar platillos que ofrecen a las ánimas.

Se acostumbra a elaborar dos tipos de tamales, uno llamado tlapatlachtli, ixpepech o tlapepecholi y tamal grande de chachapali o de olla de barro, elaborado en Chililico, muy típicos en las comunidades de la huasteca, los tamales pueden contener carne de pollo, puerco o pavo.

30 de octubre

Inicia la fiesta grande, comienza con el arreglo de los altares y es conocido como el día del tlachijchiualistli o día de los arcos, arreglos o flor, ya que en todos los lugares hay un mercado en donde se vende en abundancia las flores y otros productos que se utilizan para la elaboración de los arcos.

31 de octubre

En este día se ofrendan alimentos para los difuntos que murieron de niños y que vienen de visita; son recibidos al mediodía con chocolate, café, pan, dulces, refrescos y comidas blancas sin picante; para recibirlos se hace un camino de pétalos de flor de sempoalxochitl que inicia desde algún punto de las casas o si es posible desde el camposanto

1 de noviembre

El sonido potente del caracol marino rompe el silencio, para anunciar la salida de los muertos adultos, en algunos lugares se sustituye con un repique constante de campanas; este día los angelitos se despiden a las doce del día y se reciben a los nuevos visitantes con cohetes, copal, bebidas, frutas que están en los arcos y altares; en la ofrenda se colocan tamales, mole, bebidas, aguardiente, chocolate, café y todo lo que al ánima adulta le gustaba en vida.

La ofrenda se coloca al mediodía, la hora de la comida y a las ocho de la noche, en la cena, se riegan pétalos de flor de sempoalxochitl o flor de muerto para formar un camino hasta el altar de la casa para asegurar el encuentro con los habitantes de la casa.

2 de noviembre

Este día se realiza el intercambio de ofrendas desde muy temprano; consiste en llevar a vecinos, familiares, amigos o compadres, una canasta con tamales, chocolate, frutas y bebidas. Hay quienes lo hacen desde el 1 de noviembre.

El día es conocido como el Gran Tlamakaualistli o despedida; los familiares se reúnen en el panteón para realizar la última ofrenda. Por la noche se acostumbra a colocar en las calles o caminos una ofrenda con una vela prendida para el “Ánima Sola” que es tomada por los difuntos que pasen por ahí y merecen cariño y respeto.

Durante tres días de festividad en la Huasteca Hidalguense se observan grupos de jóvenes disfrazados con máscaras y algunos con ropa femenina, que bailan al son del violín, la quinta huapanguera y la jarana, esta es la fiesta original del Mijkailuitl,

“NO CONFUNDAMOS” Flores Martínez.QDP