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El municipio de Ixmiquilpan es rico en cultura y tradiciones, una de ellas es la molienda del cacao que se efectúa en la comunidad de San Nicolás cada año, y que es una ofrenda que realizan al santo patrón, San Nicolás Tolentino.
Mercedes Ibarra Martín, vecina de esa localidad, explicó que esta actividad se ha transmitido de generación en generación y hasta el momento se desconoce exactamente cuándo inició, sin embargo, de acuerdo a sus antepasados, tiene más de seis generaciones que se hace.
Detalló que esta molienda se hace una vez al año e inicia desde el mes de julio, con las "gorditas" de cacao que salen se guardan para la elaboración del atole el 9 de septiembre, el cual posteriormente se comparte con quienes asisten a la festividad.
La molienda se realiza en las viviendas de los mayordomos de la comunidad, en este caso se realizó en la casa de la familia García Corona.
Previo a que inicie en procesión encabezada por la familia van a la iglesia por el Santo Patrón y lo llevan a la casa donde se hará la molienda.
Al término de la molienda la familia ofrece comida a quienes ayudaron y luego nuevamente en procesión llevan a la imagen a la iglesia, las siguientes semanas las otras familias realizan el mismo ritual.
El tiempo que dura la molienda depende de los kilos de cacao que la familia otorgue y el número de personas que ayudan. Cuando sale la primera “gordita” de cacao se truenan cohetes, al igual que cuando inician.
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