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La fumigación de combate al mosco culex que se realiza en los pueblos cercanos a la presa Endhó, son poco efectiva, pues solo unas horas se ahuyenta a los insectos, porque al otro día regresan.
Así lo informó Roberto Serrano, comisariado ejidal de San Francisco Bojay, municipio de Tula, quien durante la mesa de diálogo de la Jornada por la Paz que se realizó en Tlaxcoapan este mediodía, explicó la situación que enfrentan.
El representante solicitó a Guillermo Olivares Reyna, secretario de Gobierno en la entidad, y a las autoridades sanitarias y de medio ambiente, atender la problemática para terminar con el infierno que viven los lugareños, pues en la presa Endhó el lirio acuático no se ha eliminado y es el principal criadero del mosco.
“Quiero exponer cómo vivimos los pueblos ribereños de la presa Endhó. Tenemos esa plaga que nos está causando distintas enfermedades. Estamos en un infierno porque a partir de las siete de la tarde nos ataca esa plaga, no podemos trabajar en el campo después de esa hora ni salir de la casa”, dijo.
Acotó que la fumigación no es suficiente, pues al siguiente día los moscos regresan. “Estamos sobreviviendo con esa plaga”, expuso el comisariado.
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