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Armando Mera Olguín, alcalde de Progresó de Obregón, informó que el motivo por el cual no aceptaron una recomendación por la muerte de joven, presuntamente bajo la custodia de elementos de la Policía Municipal, fue porque no había sido retenido y acuso persecución por parte de autoridades estatales.
En comparecencia ante el Congreso local, el presidente municipal evocó que el 6 de noviembre del año pasado la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDHEH) emitió la recomendación R-VMJ-0006-23 en contra del ayuntamiento, por el fallecimiento. No obstante, el órgano colegiado la rechazó.
Explicó que el joven no fue retenido por la Policía Municipal, sino que a través de una llamada telefónica fue solicitado el apoyo de los elementos de seguridad pública, debido a que el fallecido presuntamente ingresó a una tienda e hizo “destrozos”. Al llegar los agentes, dijo, ya estaba la madre del acusado y el propietario del negocio dijo que ya había acordado el pago de los daños.
Agregó que supuestamente la persona acusada tenía una actitud agresiva contra su madre, quien solicitó a los policías que los acompañaran a un médico por presuntamente estar intoxicado, en donde empeoró su estado de salud. Posteriormente elementos de Protección Civil valoraron al varón y sugirieron llevarlo a un hospital, y fue llevado al regional de Cinta Larga, donde, aseguró el alcalde, falleció presuntamente por un infarto 5 horas después de ser atendido.
Por lo que aseguró que el joven no estuvo bajo el resguardo de la policía ni fue llevado a las galeras. Además, aseguró que la CDHEH aceptó en su dictamen que los elementos de seguridad no tuvieron que ver con el fallecimiento.
