La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó posibles daños al erario por más de 62 millones de pesos provenientes de la revisión de la cuenta pública 2022 a Petróleos Mexicanos (Pemex) y en específico en el mantenimiento y aprovechamiento de residuales en la refinería de Tula.
El 16 de octubre del año en curso, la ASF emitió el dictamen obtenido en la auditoría número 231, la cual fue denominada como Mantenimiento 2019-2023 y Aprovechamiento de Residuales en la Refinería de Tula, en el Estado de Hidalgo.
Los resultados arrojaron que Pemex realizó tres pagos en exceso: el primero, por 60 millones 983 mil 200 pesos dentro del contrato de obra pública DCPA-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-1-14.
Derivado del análisis de este documento, la ASF determinó diferencias entre los pagos y la documentación de soporte en conceptos como: alimentos; electricidad, agua y gas L.P., equipos de computación, operación de vehículos, entre otras.
Para los trabajos de mantenimiento, Pemex también firmó el contrato 5100440478 el cual se incumplió, por este motivo debió cobrar una penalidad de un millón 5 mil 600 pesos; sin embargo, no lo hizo.
Dentro de ese mismo contrato, se adquirió un catalizador, pero existieron diferencias entre las especificaciones del producto y lo que verdaderamente se compró por lo que el ente auditor le observó este punto.
En conjunto, los tres pliegos de observaciones implicaron probables recuperaciones por 62 millones 444 mil 700 pesos que Pemex deberá aclarar, ya que los señalamientos que derivan de los resultados están sujetos a un proceso de seguimiento.
A los probables montos por recuperar, la ASF también recomendó una promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria y Pemex deberá investigar o iniciar un proceso ante los actos u omisiones que cometieron las personas que no formalizaron un acta de extinción de derechos y obligaciones referentes a un contrato, lo cual propició gastos no recuperables.
El mantenimiento de la refinería Miguel Hidalgo en Tula, se encuentra dentro del Programa Sectorial de Energía 2020-2024, a través del cual, planteó el rescate del sector energético, plan que ejecuta Pemex en coordinación con la Secretaría de Energía.
Fue así como se proyectó restablecer las condiciones de operación de las plantas de proceso y sistemas de la refinería de Tula, lo cual derivó en la fiscalización antes enunciada. Lo mismo ocurrió con los trabajos destinados al aprovechamiento de las aguas residuales, incluido en las observaciones.