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El agua emanada de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco de Tula (PTAR) registra la presencia de varios contaminantes que van desde compuestos orgánicos de difícil degradación hasta metales pesados como el zinc y el arsénico.
Si bien la presencia de la bacteria Escherichia coli es baja comparada con otros afluentes superficiales, se destaca que los sólidos aún se encuentran en sus aguas, por lo que el agua aún es turbia y no alcanza niveles aceptables, de acuerdo con el análisis realizado por el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA) y que está contenido en el análisis para declarar zona de restauración ecológica a la presa Endhó.
El estudio se realizó con muestras colectadas entre el 5 al 8 de junio de 2023 en la planta de tratamiento que se construyó con el objetivo de tratar el agua negra procedente del Valle de México para ser vertida en el río Salado y enviada a la presa para aminorar la contaminación, pero los resultados no refieren que se cumple con el objetivo.
En los resultados se detectó que hay una alta demanda química de oxígeno (DBO5) en las aguas de la Planta debido a que hay una fuerte presencia de compuestos orgánicos de difícil biodegradación. Situación similar presentan las aguas del Túnel Emisor Oriente y las aguas arriba de las cementeras.
En cuanto a la presencia de la bacteria Escherichia coli que generalmente se encuentra en aguas provenientes de descargas domésticas, se destaca las aguas que salen de la planta si la eliminan en un 50 por ciento, por lo que consideran que se hallan en baja escala comparada con otros afluentes como el Túnel Emisor Oriente que lleva sus aguas a los ríos del Valle del Mezquital.
En tanto, en la concentración de sólidos suspendidos totales que provienen de las aguas residuales y la erosión del suelo, se detalla que en la PTAR tampoco se logra la eliminación de estos, pues se detectó una concentración fuerte (1,350 mg/L) de los contaminantes que se observan incluso en el agua turbia.
Los índices de contaminación derivados de metales prevalecen altos en las aguas de esta planta, pues si bien en el estudio solo se consideró el arsénico, cobre y zinc, los niveles detectados son altos, es decir, el tratamiento no elimina al cien por ciento estos metales, sino algunos otros contaminantes.
El muestreo completo que realizó el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA) fue en 18 puntos de agua superficial que se encuentran dentro de los municipios de Atotonilco de Tula, Tepeji del Río, Tula de Allende, Tepetitlán y Tezontepec de Aldama para identificar los niveles de contaminantes en agua.
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