El pasado domingo, un promedio de 89 comerciantes regresaron a ocupar la plaza principal de la cabecera municipal. Del total, 50 venden producto de temporada, 28 son artesanos y 11 ofrecen productos de jardín.
La remodelación del espacio, que concluyó en diciembre, ahora cuenta con nuevas disposiciones para su uso, entre ellas, que los comerciantes cuenten con carpas y estructuras blancas para mantener una imagen uniforme en el lugar.
Quedó prohibido que en la estructura, tanto del quiosco, como de postes o árboles, se sujeten lazos o cualquier tipo de artefacto que ponga en riesgo la imagen actual del centro, pues el municipio ya es Pueblo Mágico.
"Por ningún motivo podrán ocupar las bancas o pasillos para exhibir su mercancía, así como tener diablos o carretillas en pasillos y en espacios que impidan la libertad de movilidad para ciudadanos o visitantes", son parte de las medidas que deberán cumplir los comerciantes.
La municipalidad es la reguladora de las disposiciones, y ha puesto como parte de la conservación del espacio turístico que se permitirá la venta productos a ras de piso, siempre y cuando se coloque una lona de protección para no manchar o maltratar la cantera.
Mantener limpio y en buen estado el espacio asignado es una de las recomendaciones para cada participante, así como recolectar la basura generada para depositarla en el camión recolector.
En caso de incumplir, se informó, se sancionará de acuerdo con el reglamento, en caso de reincidir, se les retirará del tianguis de forma permanente.
En tanto, los comerciantes, expresaron que regresar a realizar sus ventas en el centro del municipio les permite reactivar su economía, por lo que están dispuestos a cumplir lo que les han pedido.
