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Ante la contaminación que genera la refinería Miguel Hidalgo, ubicada en Tula de Allende, al estimar que emite 50 mil toneladas anuales de dióxido de azufre y más de 5 mil toneladas anuales de partículas PM2.5 inhalables, que afectan a la salud, se pide al gobierno federal el cierre de la paraestatal.
Al emitir su posicionamiento el Partido Acción Nacional indicó que ya se ha solicitado el cierre y la lucha no debe ser un solo partido, también de la población.
Se expuso que la refinería de Petróleos Mexicanos lleva más de 50 años en operación, pero trabaja al 50 por ciento de su capacidad, es decir, que si en promedio refina 200 mil barriles de petróleo diarios, se estima que la pérdida es de 6 millones de dólares.
Se destaca que con las 50 mil toneladas de dióxido de azufre y más de 5 mil toneladas anuales de partículas PM2.5 inhalables que provocan enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer y enfermedades cerebrovasculares.
Señalaron que a la situación de las afectaciones a la salud de la población de la zona, se suma la problemática de movilidad y costos que provocan en la ciudadanía de la mayor zona metropolitana del país porque la contaminación es recurrente, pues se declara contingencias con el doble no circula.
De acuerdo con Acción Nacional la solicitud se emite al gobierno federal para que cancele la operación de la refinería de Tula, por las enormes afectaciones para la salud de las y los mexicanos y la movilidad en la zona metropolitana.
Y se exige a las autoridades de nueva cuenta hacer una auditoría ambiental e inspección de emisiones, residuos y aguas residuales a profundidad de la refinería con la participación de la UNAM y organizaciones civiles especializadas.
