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Aunque para muchos automovilistas pasa desapercibida o para los visitantes es motivo de sorpresa e incluso confusión, la regla de tránsito conocida como “Uno por Uno” ya es parte de la cotidianidad en Tulancingo desde hace décadas.
La influencia de dicha normativa de tránsito prevalece en municipios vecinos de Tulancingo, porque su objetivo es ordenar el flujo vehicular, evitar accidentes y fomentar una cultura de respeto mutuo entre conductores. Gracias a la medida la presencia de estos semáforos es mínima en la zona centro.
El gobierno de Tulancingo anunció la colocación de señalamientos en el primer cuadro de la ciudad y la periferia, principalmente en las intersecciones, pues esta temporada aumentará el turismo, sobre todo en Semana Santa.
La disposición impulsada originalmente como una medida preventiva ante el crecimiento del parque vehicular y los constantes conflictos en cruces sin semáforo, establece que en intersecciones de calles de igual jerarquía, los vehículos deben ceder el paso de forma alternada y realizan alto total para el cruce de peatones.
