En los últimos días, se registraron dos sismos en los municipios de Actopan y Zimapán; en este último la magnitud fue de 3.6 grados en la escala de Richter. El movimiento telúrico ocurrió el domingo pasado cerca de las 9:44 horas.

Mientras que en Actopan, el pasado 20 de abril, se registró uno de 1.9 grados a las 15:26 horas, y su epicentro se generó a cuatro kilómetros al suroeste de Actopan; sin embargo, la condición no es extraña, pues ya se han reportado otros de similar intensidad.

En lo que va de abril en Zimapán han ocurrido tres sismos. El de mayor fue de magnitud 3.9 el pasado 2 de abril; el 16 de abril fue de 3.8 grados, y se trata del municipio en donde se han ocurrido los movimientos de mayor fuerza reportados en territorio estatal en lo que va del año.

De acuerdo con lo reportado por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), se informa que en lo que va del año se han registrado 74 sismos en diferentes demarcaciones, pero destacan los ubicados en el Valle del Mezquital.

De los cuales, 29 han sido en el municipio de Actopan, 35 en Progreso de Obregón, dos en Mixquiahuala de Juárez, cuatro en Ixmiquilpan y cuatro en Zimapán.

Zimapán reporta tres sismos durante abril; Actopan uno | Imagen ilustrativa
Zimapán reporta tres sismos durante abril; Actopan uno | Imagen ilustrativa

Con base en datos históricos, en la región de Actopan, en mayo de 2010 se registraron 22 sismos en cuatro días consecutivos, lo que derivó en que el SSN, realizará un reporte especial en el que informó que los sismos se relacionaron con sistemas de fallas de las placas que existen en la zona, por estar en la frontera norte del Eje Neovolcánico Transversal.

Se agregó que los enjambres sísmicos son comunes en esos puntos y descarto su relación con la formación de volcanes o como precursores de grandes sismos.

En la región, entre los años 1950-1987 se registraron sismos de mayor magnitud en los municipios de: Ixmiquilpan de 2.9 grados en marzo de 1950, en Cardonal de 5.3 grados en marzo de 1976 y en Actopan de 4.1 grados en enero de 1987.

La frecuencia de los sismos generó la instalación de una estación del Sismológico Nacional en San Salvador para observar y medir el comportamiento de la tierra en esta zona, pues si bien son de baja intensidad los movimientos, cuando estos son trepidatorios la fuerza que alcanzan es muy perceptible para la población.

Un dato por destacar es en estos municipios no se cuenta con una alerta sísmica, ni como mecanismo de prevención para estar atentos segundos antes de que estos se presenten.

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