Hoy su nombre resuena en la tristeza y la desolación. Es la sin razón. ¿Qué nos quieres decir, Camila?

Es cierto, hacer justicia por propia mano sale de lo esperado y se suma a la violencia, violencia que no se quiere más.

Duele decir, incluso al escribirlo, el secuestro y asesinato de la niña Camila de tan sólo ocho años, que conmueve a todo México. ¿Por qué actuar así contra una pequeña? Y lo más importante ¿Para qué? ¿Quiénes fueron su o sus asesinos? ¿Sólo por dinero? Son interrogantes que se suman a los cientos que se hace la población acerca de esta desgracia.

Ha llamado la atención de las diferentes organizaciones sociales que velan por los derechos humanos, tanto la muerte de la niña Camila como la reacción de la multitud que llegó a matar a la presunta mujer que secuestró y mató a la pequeña.

Y sí, la furia de vecinos, enardecidos, en el hartazgo de la violencia, de la impunidad, actuó incluso contra los policías que supuestamente iban a “calmar” la situación.

Así en Taxco, Guerrero el día 27 marzo: padres de Camila reportaron su desaparición, luego de que su amiga la invitara a nadar a su casa.

28 marzo: por la madrugada su cuerpo fue localizado en la carretera federal Taxco-Cuernavaca

28 marzo: vecinos detectaron la localización de domicilio de los presuntos culpables responsables del secuestro y asesinato de Camila, y lincharon con propia mano, sin juicio previo, a una mujer, un hombre y un menor de edad. Así, murió la señora Ana Rosa “N”, presunta culpable de la muerte de la niña. Mientras, la madre de la pequeña, Margarita Ortega, dijo a los medios que acudieron al funeral “Yo quería que sufriera como yo voy a sufrir…”

Se sabe que el tío de Camila, César Gómez, reveló que la causa de la muerte de su sobrina fue estrangulamiento, de acuerdo con los resultados de la necropsia. Ha señalado que no estuvo de acuerdo con el linchamiento.

Las palabras de la madre, Margarita Ortega, resuenan en las paredes, en el cielo de Taxco, en el cielo de México: “confié en las personas equivocadas porque me dieron una cara diferente” y por esa razón aceptó que su pequeña fuera a nadar a la casa de su amiga.

De acuerdo con lo ocurrido, publica la agencia Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), lo dicho por la Red de Los Derechos de la Infancia en México (REDIM) que emitió un comunicado:

“Es necesario recordar la importancia vital que tienen las búsquedas inmediatas y la coordinación de las autoridades para la búsqueda de personas y atención del delito, cuando se trate de desaparición, tal y como ocurrió en un primer momento con Camila.

“…lo sucedido en Taxco nos lleva a hacer una urgente reflexión y accionar desde el Estado mexicano, los poderes públicos, autoridades, sociedad y medios de comunicación. Estos hechos no pueden ni deben seguirse repitiendo en México, ni la violencia y la impunidad deben normalizarse en nuestras vidas”.

Fueron días de Semana Santa, en días de “descanso” y dos niñas querían apaciguar el calor. No esperaban lo ocurrido, ni siquiera lo imaginaban. Deben seguir las investigaciones.

Es muy cruel saber las cifras de los feminicidios ocurrido en lo que va del sexenio de AMLO, pero las cifras dicen que han sido cinco mil cuatro feminicidios; 14 mil 219 homicidios dolosos contra mujer, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

En los dos primeros meses de este 2024 el estado de Guerrero ha acumulado 2 feminicidios.

Lo cierto es que… muchas cosas cambiaron ante el secuestro y muerte de Camila: la conmoción de un país y la reflexión de cada quien de que se desea parar la violencia. Actuar ante este hecho lamentable.

X @AidaSuarezCh