Todavía no es posible entender el por qué un hombre puede lanzarle a una mujer algún tipo de ácido o una sustancia similar, para castigarla por no querer continuar la relación, o porque dijo no a una relación sexual, o por alguna otra razón. Además, lanzar ácido a la cara para desfigurarla. Para que su rostro sea otro. Para que sufra. ¿Será que quiere borrar su presencia?
Pues sí, la violencia hacia las mujeres empieza por su pareja o ex pareja, o por los hombres de su familia, su padre, su hermano, alguien conocido que abusa de la confianza.
Lo anterior es mencionado por la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh, 2011).
Una de las violencias que se empezaron a dar desde hace pocos años, es la violencia ácida o ataque ácido. No es otra cosa más que arrojar ácido a la cara y cuerpo de la persona, para que sufra, para que quede marcada de por vida.
Sin duda, son cicatrices emocionales y físicas que quedarán para siempre. ¿Será que la persona agresora quiere que su víctima nunca de olvide? ¿Por qué tanta crueldad? ¿Para qué?
Señala El País que la organización Acid Survivors Trust International (ASTI) en su último informe, el 80% de las víctimas eran mujeres en México, de 2010 a 2022, se registraron 270 agresiones con ácido a mujeres. Y en todo el mundo: 1500, cifra señalada por la organización Acid Survivors Trust International (ASTI) en su último informe, el 80% de las víctimas eran mujeres. Claro, además de las que no se sabe o no fueron atendidas en unidades públicas.
María Elena Ríos, saxofonista, de Oaxaca, fue violentada con ácido por su expareja sentimental, por cierto, por el exdiputado priista Juan Antonio Vera, en el año 2019.
Así nació la Ley Malena, para señalar el acto en sí, investigar y sancionar. Puebla, Campeche, Quintana Roo, Colima, Baja California y ahora Ciudad de México, son los estados que ya cuentan con esta ley.
Lo cierto es que… ya sea Malena, Carmen, Guadalupe, que sufren las consecuencias de un ataque de ácido en el rostro, se mantendrán de por vida con las marcas que les ha dejado el químico, el coraje. Pero, sin duda, esperan sanción a su agresor y continuar con su vida en mejores condiciones. Muchas esperan desde hace mucho.
X@AidaSuarezCh