“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional”, dijo Claudia Sheinbaum luego de rendir protesta como primera mujer presidenta del país y la número 66, luego de 65 varones.

En una fecha ya señalada como festiva, 1 de octubre, aseguró que “Es tiempo de mujeres”. Además, señaló, con la Banda presidencial a su hombro derecho: “Sabemos que las mujeres podemos ser presidentas y con ello hago la petición de que se diga PRESIDENTA, con “a” porque como nos han enseñado sólo lo que se nombra, existe”. Y así es.

Eran las 11:31 cuando luego de salir de su casa, a bordo de un auto compacto y su esposo al lado, desde Tlalpan de la CDMX, con dificultades para avanzar por toda la gente que demandaba un saludo y una selfie, que rindió protesta ante el Congreso de la Unión.

Ataviada con un vestido color marfil, bordado a mano con aguja y el tejido con ganchillo, técnicas que reflejan la cultura ancestral, realizado por la artesana de Santa María Xadani, Oaxaca, Sheinbaum despidió a AMLO. Le dijo: “Hasta siempre hermano, amigo compañero” y sostuvo: “Andrés Manuel López obrador, uno de los grandes, el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna. El presidente más querido. Termina su mandato con más amor de su pueblo. El mejor presidente de México”.

Y entonces, Claudia tomó su propio rumbo y expresó la consigna que la ha acompañado: “No llego sola, llegamos todas”.

Habló ante el pueblo de México de su proyecto de país del que sostuvo “es de mujeres y hombres libres”. Y en el que se garantizarán todas las libertades.

Mencionó en dos ocasiones al estado de Hidalgo al decir que proyecta la construcción del tren de CDMX a Pachuca. Y en Tula, donde desarrollará un complejo ambiental para reducir la contaminación.

Nombró a todas las mujeres, “las heroínas anónimas, las que lucharon por su sueño y lo lograron, llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron: llegan las indígenas, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyarnos a todas las demás; llegan nuestra abuelas, nuestras tías; nuestras madres que dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo; llegan nuestras amigas y compañeras, nuestras hijas, nuestras nietas, las que soñaron con la posibilidad, de que algún día podemos llegar, ellas todas ellas libres y felices.

La diputada y economista Ifigenia Martínez Hernández fue quien le entregó la Banda Presidencial a Sheinbaum, al ser presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Y a los costados de Claudia, dos mujeres militares. Y fueron mujeres diputadas quienes la recibieron y quienes la despidieron del recinto.

Luego de 200 años de República, llega la primera mujer presidenta quien resaltó: “Gobernaré para todas y para todos, pondré mi conocimiento mi fuerza, mi historia al servicio del pueblo y de la patria. Consolidaremos un México más justo, libre democrático. No les voy a defraudar, les convoco a seguir haciendo historia”. Y terminó con la arenga tres veces de ¡Viva México!

Es tiempo de mujeres y lo demuestra que, en México, a finales de este 2024, habrá 13 gobernadoras en funciones, 10 son emanadas de Morena.

Este 1 de octubre se convirtió en el día de la toma de posesión del titular del Poder Ejecutivo y se declara festivo cada año.

Además, la Presidencia de la República, dio a conocer la imagen de esta nueva administración y que señala:


“En reconocimiento a todas las mujeres y su lucha histórica, la Presidenta electa de México, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, ha elegido como emblema de su Gobierno la imagen de una joven mexicana, símbolo de tantas generaciones de mujeres invisibilizadas por la historia, pero que se han mantenido en pie de lucha por sus derechos, sueños y anhelos”.


Lo cierto es que… ya es una realidad, la primera mujer presidenta es Claudia Sheinbaum y con esto se anuncian nuevas formas de gobierno en un proyecto del segundo piso de la transformación. ¡Tiempo de mujeres!

X@AidaSuarezCh

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