“Nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”, expresó Claudia Sheinbaum ante las últimas expresiones venidas desde EEUU. En su informe de 100 días de gobierno, en el zócalo capitalino, se mostró segura y entusiasta ante el pueblo de México.
En noticias para el estado de Hidalgo, lo mencionó en una clara muestra de que cumplirá con sus compromisos, en primer lugar, el Río Tula, luego el tren CDMX-Pachuca.
Serena, con un vestido rosa mexicano con bordados al frente, zapatillas color nude y su cola de caballo, subrayó la importancia de consolidar un país más justo y democrático. “La paz y la prosperidad se construyen ampliando los derechos del pueblo y dando acceso a la justicia. Eso es la Cuarta Transformación”, afirmó, destacando que México es una nación soberana, libre e independiente.
En un día nublado, que agradecieron los asistentes provenientes de todo el país, el zócalo lucía repleto, notablemente en tonos guinda como el partido que la llevó al poder y ser la primera presidenta de México.
Una frase que se destacó en su intervención fue: “Tengan la certeza que estoy dedicada en cuerpo y alma al bien de nuestro pueblo y de nuestra Nación. En eso, se nos va la vida misma.”
Como cada uno de las y los gobernadores del país, asistió el de Hidalgo, Julio Menchaca, acompañado de la mayoría de integrantes de su gabinete. Y destacó en sus redes sociales que Sheinbaum respeta y quiere al estado, tal como lo hizo ver en su discurso.
Dejó ver su complacencia porque haya nombrado a la entidad en más de una vez y destacó que a “Hidalgo le va a ir bien con Claudia Sheinbaum”.
Recuerdo que en la conferencia mañanera matutina de la semana pasada, antes del evento de 100 días de gobierno, un reportero le preguntó sobre cuál consideraba sería la primera diferencia en su gobierno. A lo que la presidenta contestó: “Que soy mujer”. Así, llano, simple y directo. Y sí, esa es la primera diferencia.
Habló del segundo piso de la 4T, que está en marcha desde su mandato, con humanismo y respetando los derechos del pueblo.
En los 100 días de su gobierno, Sheinbaum, quien todo el tiempo se mostró sonriente, saludó a la gente que le pedía la selfie. La plancha del zócalo poco a poco se fue quedando vacía, aún así con la euforia del momento y banderines que llegaron de todo el país.
Lo cierto es que… Claudia Sheinbaum empezó así el año con la mira en México, sin olvidar sus raíces de buscar un cambio entre el pueblo.
Comienzo el año para El Universal con esta entrega y deseándole un 2025 venturoso.
X@AidaSuarezCh