"Mujeres rurales como sostenedoras de la naturaleza para nuestro futuro colectivo: construir resiliencia climática, conservar la biodiversidad y cuidar la tierra para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas" es el lema de este año del Día Internacional de las Mujeres Rurales que se conmemoró este 15 de octubre.


El objetivo es: “destacar el papel fundamental que desempeñan las mujeres y niñas rurales en los sistemas alimentarios de todo el mundo”, señala la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres.

Dice que son ellas quienes alimentan a sus familias desde la producción de cultivos hasta el procesamiento, la preparación y la distribución de alimentos, este trabajo de las mujeres rurales, que a veces es remunerado y en otras ocasiones no, también alimenta a las comunidades del mundo.

Lo anterior, aunque parezca todavía difícil de entender, no tiene el mismo poder que el que hacen los hombres, por consiguiente, ganan menos dinero y experimentan una mayor inseguridad alimentaria.

Con la labor de las mujeres rurales se aumenta la resiliencia climática y se fortalecen las economías. Aun así, existen “desigualdades de género, como las leyes y normas sociales discriminatorias, sumadas a un panorama ambiental, tecnológico y económico en constante cambio, limitan todo su potencial, lo que las deja en una situación de mucha desventaja con respecto a los hombres y sus pares de zonas urbanas”, señala ONU Mujeres.

La fecha del 15 de octubre, fue establecida desde el año 2008 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En Hidalgo, de acuerdo con el Consejo Estatal de Población (COESPO), según el Censo de Población y Vivienda del INEGI, se registraron un millón 601 mil 462 mujeres, lo que representa el 51.9 por ciento de la población total de la entidad. En el ámbito rural, esta cifra fue de 678 mil 529 mujeres, que constituían el 51.5 por ciento de la población rural total del territorio hidalguense. La mitad de la población rural de la entidad.

En el mundo, una cuarta parte de la población se encuentra en este segmento. La labor es conseguir la igualdad de género y empoderar a las mujeres rurales, como un ingrediente fundamental en la lucha contra la pobreza extrema, el hambre y la acción climática.

Sin duda, en el campo, las mujeres han logrado dar varios pasos a pesar de la situación de marginación en que viven. Pero falta mucho por hacer.

Así que la ONU insta a promover su labor como “proveedoras de alimentos a la vez que protectoras del medio ambiente, reivindiquemos su participación en la toma de decisiones dentro de sus comunidades y promovamos unas zonas rurales en las que puedan contar con las mismas oportunidades que los hombres”.


Lo cierto es que… a la casa de cada quien se llevan alimentos que fueron sembrados y cosechados por ellas y a veces lo ignoramos o lo dejamos de lado. Lo menos que podemos hacer es velar porque sean respetados sus derechos.

X@AidaSuarezCh

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