Todo mundo se pregunta por qué ganó Donald Trump. Sobre todo porque se ha encontrado en las encuestas que muchos votaron por legisladores demócratas y por presidente por el republicano. Fueron por voto diferenciado.
Uno de los resultados de la encuesta de salida de la votación es que su preocupación principal es la economía, pero ¿Por qué los americanos tienen la percepción de que la mejor economía del mundo tiene que ser aun superior? Incluso, por encima de los otros temas como migración o derechos de la mujer.
Simplemente porque la sociedad americana, en el fondo, está acostumbrada por querer más, rayando en la avaricia. Y Trump les resuelve, les refleja, se sienten identificados.
¿Por qué el voto latino aumentó en favor de Trump en estas elecciones, si él es quien los ha humillado, castigado, si para él Puerto Rico es “una isla de basura flotando en el océano”?
Ninguna comunidad ha sido desvalorada, menospreciada, discriminada como la comunidad latina, que es la misma que votó por él.
Parece que no están conformes por vivir mejor de lo que tuvieron en sus países de origen. Pero dejaron sus valores. Es lo incomprensible. ¿Dónde quedó el orgullo latino?
Al parecer a más de la mitad que votó por Trump no le interesa que hayan elegido a un presidente que es un convicto criminal, porque lo que querían es otro auto, un bote. Y creen que se los dará su elegido.
La pérdida no solo es en USA, es una pérdida para todo el mundo. Estarán contentos Rusia y Corea. Pero el resto estamos en luto, compartiéndolo con los americanos que perdieron.
Kamala Harris y los demócratas se preguntan en qué fallaron con un déficit de millones de votos que no se produjeron, o bien, que los votantes cambiaron su sufragio por las razones que digo.
Realmente los próximos años serán interesantes pero inquietantes, porque Trump advirtió y puso en la mira con sus políticas, no sólo a sectores de la población americana, como la latina, sino también a países enteros, principalmente a México, que comparte el problema profundo como la migración indocumentada.
La presidenta Claudia Sheinbaum está tratando de alinearse con las políticas que seguramente serán implementadas ante la llegada de Trump. Y entre otras cosas, estar en el TMEC.
Lo cierto es que…
México debe tener control en su frontera y fortalecer la seguridad. El reto es el narcotráfico. Tenemos que ser aliados de EEUU porque vivimos al lado de ellos