Una tradición que llena de magia y alegría los corazones de las familias, las calles de Hidalgo se convierten en un espectáculo de luces, colores y música, este año la esperada celebración tiene una propuesta moderna, eficiente, participativa, con esencia popular.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente: Melchor, Gaspar y Baltazar llegan a Hidalgo, niñas, niños, jóvenes y adultos, disfrutan su cabalgata, a las siete de la noche en Ixmiquilpan, Tulancingo, Pachuca y Huejutla los pueblos de cada región se visten de gala para ver y despedir a tan mágicos visitantes, que en sus elegantes carrozas recorren las principales calles de la ciudad acompañados por la Banda de Música y un grupo de Charangas juvenil que se entremezclan con la corte del Rey Dragón que van a pie, bailan y saltan a la vez que escoltan el contingente.
Paso a pasito por los caminos desfilan los tres peregrinos que vienen en larga caravana cargados de juguetes en sacos y alforjas en lomos de camellos, caballos y elefantes.
Los Reyes Magos acompañados de 19 carros de carnaval, más de 100 personajes alusivos a series, películas, caricaturas y superhéroes visitan el pesebre de Jesús al nacer y le llevan presentes, lo honran y postran ante su presencia, oro, incienso y mirra, a todos los niños les aseguran que recibirán sus regalos por portarse bien, con cartitas, globo y el mejor zapato limpio, cerquita de la ventana para la sorpresa de la mañana, claro está si se portaron bien te van a premiar, si te portas mal pues no irán a tu hogar.
Uno de los momentos más emotivos es la parada de la cabalgata en el árbol de navidad donde la Estrella y los Reyes con sus pajes veneran al niño Jesús, los Reyes Magos se colocan de rodillas frente al pesebre donde duerme el niño y le dejan sus regalos, el niño Jesús se alegra tanto con su visita que les concede el don de la vida eterna y la capacidad de llevar regalos a los niños del mundo una vez al año.
Niñas y niños el 5 de enero se duermen temprano y no espíen, durante generaciones, los niños sueñan con atrapar a los Reyes Magos de Oriente en plena acción. ¿Quién no intenta mantenerse despierto para verlos en su casa o idear planes para capturar una foto mágica?
Si no te da tiempo de verlos en persona los puedes seguir a través de las redes sociales, plataformas digitales y televisión local, sueña con los personajes del desfile de Reyes que son interpretados por trabajadores del gobierno del Estado, con una destacada participación del voluntariado de la Contraloría que en su comparsa se acompaña de 100 caballeros medievales, princesas y dragones y una batucada de jóvenes de educación media de 100 integrantes.
La Cabalgata de Reyes es una tradición que refleja el compromiso del gobierno de Julio Menchaca con la cultura y las costumbres, no pierdas la oportunidad de ser parte de esta historia, donde la unión, alegría y tradición se dan la mano para escribir un capítulo de ensueño.
Hoy, desde Hidalgo, nos unimos a esa tradición y entregamos esta carta, no para pedir juguetes ni riquezas, es un deseo compartido, una petición para que nuestro servicio público esté a la altura de los sueños y necesidades de su gente:
Carta a los Reyes Magos
En nombre del pueblo de Hidalgo, con humildad y esperanza, nos dirigimos a ustedes para expresar nuestro más anhelo deseo para el año 2025.
Queremos servidores públicos cercanos, sensibles, y comprometidos con resolver los problemas colectivos, capaces de actuar con sentido común y guiados por los valores que distinguen a nuestra hidalguía:
● Nobleza, para reconocer los méritos ajenos, ser atentos, sinceros, transparentes y serviciales, con un gran sentido de justicia, que su proceder carezca de intenciones perversas u ocultas, busquen siempre la reconciliación y la unión entre todos.
● Lealtad, apegados a los principios de no robar, no mentir y no traicionar, servidores públicos honestos, nobles y francos, que cumplan sus compromisos con rectitud, libres de corrupción e impunidad, y que desempeñen su tarea con verdadera voluntad de servicio, no por ansias de poder.
● Caballerosidad y empatía, en su trato a las personas caracterizadas por la cortesía, la inclusión y el respeto.
● Generosidad, para trabajar incansablemente por el bien común, especialmente en ámbitos esenciales como la educación, la salud y la alimentación.
● Magnanimidad, al priorizar la seguridad, la obra pública y proyectos que beneficien a toda la sociedad, sin distinciones ni favoritismos.
● Altruismo fraternal, consciente, voluntario y desinteresado, orientado a ayudar al pueblo en la preservación de su cultura y la protección del medio ambiente.
Con los valores de la hidalguía como estandarte, confiamos en que el servicio público se proporcione con calidad humana, un verdadero acto de amor al prójimo y lealtad a nuestra tierra.
Atentamente,
El pueblo de Hidalgo