Almas enfermas de amargas cuitas,
rosas ajadas, mustias, marchitas.
Entre las almas y entre las rosas
hay semejanzas maravillosas
Ricardo Palmerín
En otra nota publicada en El Observador el 9 de enero de 1925 y algunas que leemos hoy en medios, tanto nacionales como estatales y particularmente municipales. encontramos “semejanzas maravillosas”
“EL IMPUESTO MINERO RINDE. Utilidades que evitarían la bancarrota.
Hace algunas decenas que no se paga a los servidores del Gobierno local, alegándose el pretexto de que no hay dinero disponible para hacer en el momento ninguna clase de erogaciones.
Los empleados públicos se encuentran descontentos con este proceder del Gobierno, que no puede disculpar el pago puntual y preciso de sus servidores, ya que por un pequeño conocimiento de los números que arrojan las cantidades que las Instituciones gubernamentales reciben, hacen ver que la bancarrota o el desequilibrio son improcedentes.
Nadie ignora que el Estado de Hidalgo es a la fecha uno de los más ricos en la República, debido a sus actividades mineras y comerciales. Naturalmente que también hay mayores ingresos para las arcas públicas, pero lo curioso del caso estriba en el hecho de que se reciben cantidades fabulosas de dinero, ¡y no hay para pagar a los empleados!
Las negociaciones mineras del Estado producen semanalmente veinticuatro mil kilos de plata para la exportación, que paga un impuesto de un peso y seis centavos por kilo. Al producto de esta cantidad, que asciende a cerca de veinticinco mil pesos, hay que agregar los rendimientos de la Dirección de Rentas, en un promedio de ochenta mil pesos mensuales. El presupuesto de Egresos del Estado está gravado en treinta mil pesos decenales. Luego es ilógico que nuestra entidad esté en una bancarrota.”
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