Con el inicio del tercer año del gobierno estatal, la renovación de los ayuntamientos y el comienzo de actividades de la LXVI legislatura local, la geopolítica de Hidalgo entra a una nueva etapa.

Para el gobernador Julio Menchaca, este nuevo ciclo de su administración, debe representar un reto, pues como lo citó el día de su segundo informe, habrá de someterse el año entrante al proceso de Revocación de Mandato.

Así, en estos primeros dos años, la tesis (que no lema) del gobierno en comento, es que Hidalgo sea potencia, y para dimensionar la intención es necesario revisar el contexto del mundo globalizado.

Tomo con actitud proactiva la propuesta del ejecutivo, al encontrar que en esta transición de poderes el estado no está convulsionado ni dividido, y hay un clima de unidad social que podría propiciar tal vez cambios positivos.

Al tiempo, rechazo razonadamente las voces que aseguran en estos momentos que “Hidalgo ya es potencia”, porque el camino para arribar a ese fin implica una serie de cambios sociales y económicos.

Por tanto, resulta obligado asomarse a otros modelos de sociedades en el mundo, modelos que en las décadas recientes, dieron importantes “saltos” en diferentes órdenes, hasta convertirse en potencias emergentes.

Singapur, Japón y Corea del Sur, son tres países del llamado “tigre asiático” que comenzaron por admitir sus deficiencias, para dar sentido y dirección a sus políticas de desarrollo y avanzar en su crecimiento.

Desde esa perspectiva, Hidalgo no puede ser considerado potencia en estos momentos, cuando en más del 50 por ciento de los hogares de Huejutla de Reyes se cocina en estufas de leña, según datos de las administraciones locales obtenidos en las comunidades del municipio.

Pero el estado, si tiene el potencial para competir mundialmente en el tema energético, pues la Refinería Miguel Hidalgo, posee un elevado potencial de procesamiento de combustibles, y reconfigurada, tendría una capacidad que la situarían entre las primeras 20 refinerías del mundo.

Sin embargo, el factor económico no es todo para que una nación se convierta en potencia, pues la fortaleza económica es consecuencia de otros esfuerzos que tienen como base la educación.

Así pasa con Singapur, por ejemplo, una potencia mundial emergente, que ocupa el primer lugar en la Prueba Pisa, que mide los conocimientos y las competencias de los estudiantes menores de 15 años en áreas como matemáticas, ciencias y lectura.

En una conversación reciente, que sostuve con el presidente municipal de Huejutla, José Alfredo San Román, me confió que la tarea más importante de su gobierno será la educación, lo mismo en el nivel básico que en el medio y superior.

Escuelas limpias, sanitarios dignos, atención psicológica a estudiantes que lo requieran pagada por el municipio y apoyo en infraestructura, son algunos de los compromisos del nuevo alcalde para comenzar en Huejutla a “construir ciudadanía”.

Tendría un importante valor, que los nuevos 84 ayuntamientos focalicen a la educación como prioridad, pues sólo así será posible que se construyan los cimientos para hacer de Hidalgo una potencia en el futuro; siendo razonablemente optimistas.


SE LO PONGO POR ESCRITO

La unanimidad legislativa para que Andrés Velázquez se convirtiera en líder del congreso local, advierte que habrá concesos y “tejido fino” en la cámara de diputados. Al tiempo.

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