Las manifestaciones realizadas en días pasados, por algunos sectores “radicales” del magisterio hidalguense, antes que denunciar posibles riesgos en la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE, ventilan en sus movilizaciones la existencia de ambiciones políticas “oscuras”, que pretenden debilitar a su gremio, antes que velar por el interés superior de su responsabilidad como servidores públicos, que es la educación de las infancias.
De ninguna forma puede ser curioso, que una de estas protestas “artificiales”, ocurriera muy cerca de Caxuxi, comunidad de San Salvador, municipio que en el pasado reciente fue gobernado por Armando Azpeitia, líder “moral” de la CNTE
No conformes, el fin de semana la misma Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se trasladó a Ixmiquilpan, sitio en que el pretendieron hacer lo que mejor saben, que es “reventar” eventos.
A este grupo de radicales, se unieron seguidores del dirigente estatal de Nueva Alianza, que entre sus objetivos primordiales no está fortalecer a su partido “rémora”, sino “golpear” a la dirigencia de la sección XV, que encabeza Said Vargas.
En medio de esta “grilla barata”, existe una profunda ignorancia sobre el tema de la iniciativa, condición que ha sido aprovechada por los líderes.
Sobre el tema, cuestioné a Daniel Andrade, diputado federal por Huejutla, quien aclaró que la iniciativa presidencial, que por cierto aún no es discutida en el pleno de San Lázaro, de ninguna manera pretende afectar los derechos o prestaciones de los beneficiarios económicos del sistema educativo.
Lo verdaderamente lamentable de este asunto, es que mientras los “radicales” volvieron a las “andadas”, a las infancias inscritas en el endeble sistema público de educación, les es negado su derecho a una enseñanza de calidad.
Sería excelente, por ejemplo, que estos grupos radicales, se asomaran al “Modelo Huejutla”, que en este municipio huasteco decidieron implementar las autoridades locales, modelo al que se sumaron trabajadoras y trabajadores de la educación, apoyados por padres y madres de familia.
El fin único de ese modelo, es que las acciones consensuadas entre padres, maestros y alcaldía, impacten favorablemente tanto en el bienestar de los alumnos durante su estancia en las aulas, como en su vinculación con la sociedad.
Las vertientes del “Modelo Huejutla” se centran en la prevención de la violencia en el entorno escolar, el uso responsable de nuevas tecnologías digitales, la prevención de adicciones, el fortalecimiento familiar y la comunicación afectiva, así como el cuidado del medio ambiente.
En las escuelas de las comunidades y en la cabecera municipal, estas acciones están en marcha, no son letra muerta y hay un ánimo social, en especial de los padres de familia, por sumarse al trabajo de los maestros; La prioridad son las infancias.
Creo en los derechos laborales de los maestros, derechos que incluso, pueden medirse a la luz de los resultados de la educación en México, pues en el concierto de las naciones, nuestro país ocupa “indecorosamente” uno de los últimos lugares en la prueba internacional PISA, de los últimos.
SE LO PONGO POR ESCRITO
Y si hubiera que “ranquear” por su trabajo a las 84 autoridades municipales, en los primeros lugares estarían Huejutla y Pachuca, mientras en los sitios 85 y 86, veo a Apan y Tulancingo; Su desempeño está a la vista.
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