Como si fuera una especie de “gran carpa” es que, al término de la sesión del pasado martes, diputadas y diputados locales, posaron felices junto a Martín Urieta, Alex Syntek y Reyli Barba, entre otros “famosos” en la tribuna del recinto legislativo.
Los llamados “representantes del pueblo” aprobaron esa vez una modificación a la Ley Orgánica Municipal en materia de Derechos de Autor, y luego se fueron a festejar.
Ya entrados en ambiente, en medio del jardín donde abundaron la comida, las bebidas y las notas musicales, trascendió que hasta el diputado Francisco Xavier, hizo lo único que sabe hacer para amenizar un evento que, a diferencia de las sesiones de naturaleza pública, la fiesta fue privada y en día martes.
Aunque el espíritu de la modificación a dicha ley, se supone, es para proteger los derechos de autor, el trabajo no fue del todo pulcro, pues la medida sin ser socializada, generó zozobra entre integrantes del sector productivo.
Hay, por ejemplo, propietarias y propietarios de establecimientos dedicados a la venta de alimentos, que tienen el temor de ser objeto de extorsión por parte de malos servidores públicos municipales, cuando estos se percaten que en los comercios suene música para el deleite de los comensales.
En el sector restaurantero prevalece el nerviosismo, los diputados y las diputadas omitieron preguntar al “pueblo” si veían bien la medida, y en las áreas de Reglamentos y Espectáculos, los malos inspectores ya se “frotan las manos”, por lo que puede representar económicamente la tan festejada reforma.
Un segundo acto, ocurrido en la pista de un circo diferente, derivó en el enojo de propietarios de restaurantes, bares, centros botaneros, expendedores de barbacoa, así como entre comerciantes de alimentos y bebidas de los mercados de Pachuca.
Y es que Sergio Baños, alcalde de origen priista, propuso restringir horarios para la comercialización de bebidas alcohólicas en los establecimientos con licencia.
La medida evitaría la venta y consumo de bebidas de ese tipo, entre la una de la mañana y las dos de la tarde del día siguiente.
Según el presidente municipal, la finalidad es alejar a las infancias y juventudes capitalinas de los riesgos que esos productos generan.
Sin embargo, la opinión de diferentes sectores de la sociedad en Pachuca, es que, de aprobarse la propuesta de Baños, sólo se estimularía el tráfico y la clandestinidad en el comercio de esos productos, cuya venta, hasta hoy, más o menos está regulada.
Si en verdad el presidente municipal, Sergio Baños, hubiese tenido una preocupación genuina sobre el tema, desde el inicio de su gestión habría sometido la propuesta a consideración del cabildo, y no ahora, cuando sólo le restan dos meses y unos cuantos días frente al cargo.
¿Acaso el edil no se da cuenta que la medida impactaría inmediatamente en céntricos negocios como el bar El Regio, que es célebre al ser visitado por la burocracia capitalina en horas laborales?
¿O pretende dejar una “bomba de tiempo” a su sucesor Jorge Reyes, para que le explote en el próximo trienio?
En suma, lo ocurrido en el congreso y en la presidencia de Pachuca, refieren la necesidad de un relevo no solo necesario, sino urgente.
SE LO PONGO POR ESCRITO
Las movilizaciones, a veces violentas, protagonizadas por alumnos del Mexe, son un termómetro que mide las capacidades reales de las autoridades de la educación; al tiempo.
