La relativa calma que los domingos por la tarde se vive en Tizayuca, se alteró severamente luego de que el pasado 17 de noviembre, fueron ejecutados un hombre mayor de edad, que junto a su hijo recibieron una serie de disparos a quemarropa.
Dos días después, dos sujetos fueron detenidos y presentados como presuntos responsables de los crímenes.
Cito este hecho, para poner en contexto asuntos relativos a la inseguridad prevaleciente en Tizayuca y otras ciudades que registran un desmedido crecimiento.
Un dato más; el pasado 17 de octubre, un incendio alertó a las autoridades de Mineral de la Reforma.
El hecho se registró en el basurero ubicado en la comunidad de Amaque, lugar que en otros años también registró dos siniestros.
En uno de estos, una densa capa de humo, cubrió al menos 5 municipios de la zona metropolitana durante varios días.
Y si de polución se trata, este diario denunció el pasado once de noviembre una desgracia ambiental que ocurre en la presa denominada la Estanzuela, enclavada en la montaña.
El agua de ese sitio, por décadas ha sido utilizada para la cría de peces y lo mismo para la actividad turística y el consumo humano de la población que habita en comunidades de San Agustín Tlaxiaca, Mineral del Chico y la zona norte de Pachuca; pero hoy la presa registra preocupantes índices de contaminación y pobladores del lugar culpan a la actividad industrial.
Casi al finalizar noviembre, algunos habitantes de Tepetitlán, localidad cercana a la zona metropolitana de los municipios que conforman la franja Tula-Tepeji, bloquearon el Arco Norte, una de las vías de conectividad terrestre más importantes del centro del país, y que comunican también al Bajío con el Golfo de México.
El tiempo y el uso de la red, han provocado que las condiciones de la autopista sean deficientes en diferentes tramos, amén de los bloqueos, que cuando ocurren, lo mismo afectan a población que habita en Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y Estado de México.
Otro fenómeno indeseable, pero presente, es el crecimiento anárquico de las ciudades, que no necesariamente ha significado desarrollo, y mucho menos sustentable para los pueblos.
Mineral de la Reforma, Zempoala, Tolcayuca, Tizayuca, Zumpango, Tecámac y Ecatepec, tan solo por citar ejemplos, experimentaron un desmedido crecimiento, y en muchos casos, los desarrollos habitaciones se convirtieron en suburbios.
Así, inseguridad, contaminación ambiental, conectividad terrestre, desarrollo anárquico de las megalópolis y una urgente planeación del crecimiento urbano, son temas que dan sentido al encuentro al que han sido invitados en Hidalgo representantes de al menos once estados del país.
Que la legislatura local, encabezada por Andrés Velázquez y la comisión de Desarrollo Metropolitano, a cargo de Hilda Miranda, tomarán la iniciativa, debe traducir ese encuentro en políticas públicas que impacten desde ahora en el desarrollo de las megalópolis, porque indudablemente, el futuro ya nos alcanzó.
SE LO PONGO POR ESCRITO
En la pugna por mejorar el presupuesto 2025 para Hidalgo, parece haber condiciones para que el objetivo se alcance; el cálculo de Ricardo Crespo fue prudente, al parecer habrá buenas noticias.