Una primera manifestación de voluntad política, para propiciar el desarrollo nacional, que tendrá un impacto significativo en el estado de Hidalgo, ocurrió a sólo seis días de haber iniciado el nuevo gobierno, que encabeza la doctora Claudia Sheimbaum.

Desde mi rol de reportero, decidí estar el pasado domingo en Huitzila, una comunidad enclavada en Tizayuca, hasta donde llegó la primera presidenta de México, acompañada por el gobernador Julio Menchaca.

Trazo mentalmente una línea de tiempo, y nuevamente desde mi rol de reportero, me sitúo en Tulancingo; son los primeros años de la década de los noventa.

Frente a mí, el presidente de México, Carlos Salinas y el entonces gobernador, Adolfo Lugo Verduzco.

Con el expertise y la riqueza del conocimiento adquirido, que permite el bello oficio de ser reportero, es que encuentro 32 años después, valiosas similitudes en ambas giras presidenciales; como el hecho de que la federación incluya a Hidalgo en los grandes planes nacionales de desarrollo.

Por ejemplo, en Huitzila, Hidalgo, una localidad “golpeada” por la delincuencia y el subdesarrollo, es posible que el banderazo de la presidenta Claudia Sheimbaum, al poner en marcha el Plan Nacional Ferroviario, transforme al menos en lo económico, la vida de quienes radican en esa comunidad.

Se trata del tren eléctrico, que a partir del 2027 deberá salir de la estación de Buenavista, ubicada en la capital del país, para cruzar por municipios mexiquenses como Zumpango, Nextlalpan y Temazcalapa, avanzar a Tizayuca, Zempoala y Mineral de la Reforma, hasta llegar a Pachuca.

El fondo macroeconómico, considera en el Plan Nacional de Infraestructura, rehabilitar, modernizar y potenciar hasta 18 mil kilómetros de vías férreas, para mejorar la conectividad nacional y el transporte al interior del país.

Así, el tren México-Pachuca, será clave en un proyecto que busca expandir la red de trenes de transporte de pasajeros y de carga, dada la importancia operativa de los puertos secos, parques industriales y vías terrestres, como el Arco Norte.

Pero la importancia mayor de ese proyecto ferroviario, según se dijo, consiste en conectar al centro del país con Nuevo Laredo, aunque el tren, cruzará ciudades como Pachuca, Querétaro, San Luis Potosí y Monterrey, para recorrer en promedio mil 143 kilómetros.

En retrospectiva, a unos 32 años de distancia, reviso el anuncio hecho por el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, cuando en el estadio Primero de Mayo en Tulancingo, comprometió para el estado la construcción de una autopista que comunicara a la capital del país con este municipio hidalguense.

Si bien Tulancingo, sólo constituyó un punto intermedio en el proyecto carretero anunciado por Salinas, la intención nacional de esa vía terrestre, fue conectar al centro del país con el golfo de México, interactuar con el puerto de Tuxpan y potenciar el comercio, la industria y de alguna forma el turismo.

Voluntad política” en la que Hidalgo sale ganando, es la coincidencia que encuentro entre ambos gobiernos de México, más allá de las estériles filias y fobias de color o de partido.

SE LO PONGO POR ESCRITO

Algo bien debe estar haciendo el alcalde de Huejutla, José Alfredo San Román, para haber estado en el presídium el domingo, junto a la presidenta Sheimbaum y el gobernador Menchaca. ¿Qué será?

Google News