No es el título de esta columna, una alusión al gobierno del PRI, que en los años ochenta encabezó en México, José López Portillo, el “todo poderoso” propietario de las mansiones de la colina del perro.
Fue en agosto del año 81, cuando López Portillo, dijo que defendería el peso como un perro, pero su sexenio fue de crisis y devaluaciones.
El entonces mandatario, lloró también en su último informe, al admitir su fracaso al abandonar a los más pobres del país.
López Portillo no fue el único en mentir, pues lo mismo sucedió con Vicente Fox Quezada, quien, emanado del PAN en su campaña por la presidencia de México, prometió que resolvería los problemas de Chiapas.
En septiembre del 99 Fox afirmó “resolveré Chiapas en 15 minutos”; eran los tiempos del movimiento del EZLN ante el desprecio, las agresiones, y la violencia contra los pueblos indígenas de aquel estado.
En 2006 el sexenio de Fox Quezada terminó, pero los problemas de Chiapas siguen, violencia, abandono, pobreza y en los años recientes la irrupción del crimen; Fox engañó a los chiapanecos y también a México.
Ya en los tiempos del “lópezobradorismo”, en la mañanera del 17 de septiembre de 2019, el entonces presidente sacó de su pantalón un pañuelo, que segundos después ondearía “a mano alzada”.
“No hay corrupción ni impunidad tolerada arriba, es decir, en los niveles más altos de el gobierno, ya empezó a limpiarse el gobierno de corrupción de arriba para abajo, como se limpian las escaleras”, dijo.
Y, sin embargo, el caso SEGALMEX marcó al gobierno de la 4T emanado de MORENA; el 25 de julio de 2024, el propio López Obrador admitió fraude en SEGALMEX, organismo creado en su gobierno; “Yo diría que esa es la única mancha que me llevo”, aceptó el expresidente.
Históricamente y de muchas formas, la sociedad mexicana ha vivido en el engaño político, pero ese no es el tema central de este aporte; esta vez refiero lo sucedido el pasado 8 de marzo en la Asamblea Municipal de Atotonilco de Tula, un productivo, pero muy contaminado municipio hidalguense.
Sucede que pobladores que habitan en la comunidad de Zacamulpa, enclavada en “Atoto”, pidieron a la síndica del ayuntamiento, propusiera ante la Asamblea Municipal, que a una de las calles de la localidad se le pusiera el nombre de “Paquita la del Barrio”.
El argumento más sólido de los pobladores, es que en Zacamulpa, hay un predio donde “Paquita la del Barrio” construyó una casa de descanso, misma que era visitada con regular frecuencia por la reconocida cantante, y que lamentablemente falleció en días pasados.
Al estar documentada la propiedad del predio, es que por unanimidad el cabildo voto a favor, y desde el 8M, una calle de Hidalgo lleva el nombre de “Paquita la del Barrio”, extraordinaria intérprete de música popular regional; la aprobación fue un homenaje a esa mujer y a muchas más con motivo del 8M y lo hicieron a su modo; Así me lo confiaron en aquel cabildo.
SE LO PONGO POR ESCRITO
El PJEH ya tiene “ministro del pueblo”, Eduardo González deja Milenio Hidalgo para conducir la comunicación social del Poder Judicial; le tengo aprecio y reconocimiento, sé que lo hará bien.
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