La culminación de este 2024, dejará en automático una agenda de temas pendientes para el naciente 2025.
A manera de las 12 campanadas, que anuncian los doce meses por venir, hago un recuento de asuntos para la agenda social, política y económica de Hidalgo en el año entrante.
UNO: La revocación de mandato del Ejecutivo, como ejercicio que podría o no llevarse a cabo, dados los exigentes procedimientos que la ley electoral establece.
Desarrollarlo resultaría positivo para la “salud” política de la administración en curso, pues una ratificación en las urnas, aunque no alcance el número de votos para que sea vinculante, representaría vitamina pura para el gobierno en turno.
DOS: La basura en Pachuca, problema heredado a la administración en curso; aunque el cabildo ya tomó decisiones para sustituir a la empresa recolectora de residuos, habrá que medir que tan eficaces serán los nuevos concesionarios, pues el resultado va directo a la aprobación social del edil capitalino.
TRES: Las investigaciones a la administración municipal de Mineral de la Reforma, que en el pasado reciente encabezó el ex edil Israel Félix; entre los implicados en las denuncias por presuntos desvíos, estarían todas y todos los integrantes del cabildo anterior, en un efecto “carambola” que podría pegar incluso a una diputada local emanada de MORENA.
CUATRO: La necesaria “sacudida” en el SNTE Hidalgo, que obligue a las huestes de Sinuhé Ramírez, a respetar la investidura Said Vargas, actual dirigente magisterial; una auditoría al manejo de los recursos millonarios que recibe Nueva Alianza Hidalgo, resulta necesaria.
CINCO: Los cambios en el gobierno estatal que ayuden a redefinir el rumbo de la administración en curso.
SEIS: El relevo en el Tribunal Superior de Justicia, con dos efectos; uno para insertar al Poder Judicial de Hidalgo en el nuevo esquema y dos, conocer el rumbo político de Rebeca Aladro, su actual presidenta.
SIETE: Percy Espinosa y su anunciado relevo en el sindicato de trabajadores al servicio del municipio de Pachuca; de ocurrir sería una posibilidad de democratizar a ese gremio, y además una forma de medir el “músculo” del actual inquilino de la Casa Rule.
OCHO: Los “escándalos” derivados de las anomalías en las actuales presidencias municipales de Tulancingo, Apan y Zempoala.
NUEVE: La creciente inseguridad que se manifiesta en hechos delictivos, que ocurren lo mismo en Tizayuca que en Tula, Tepeji del Rio, Cuautepec, Mineral de la Reforma o Atotonilco de Tula, tan solo por citar algunos.
DIEZ: La fractura interna en MORENA Hidalgo y el reacomodo de fuerzas, fenómenos considerados como naturales en el “ADN” de esta expresión de izquierda.
ONCE: La reacción social ante lo que ocurra con el destino que la CNA de al agua existente en los mantos freáticos de Actopan, San Salvador y San Agustín Tlaxiaca.
DOCE: El inicio de los trabajos en las vías del tren México-AIFA-Pachuca, como primera señal de acción del gobierno federal en Hidalgo.
SE LO PONGO POR ESCRITO:
Y desde este espacio mi gratitud a los directivos de esta casa editorial, con el deseo de que 2025 sea un año mejor para todas y todos los hidalguenses; estoy cierto de que si se puede.
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