La seguridad en el país es uno de los temas más importantes del actual gobierno federal y ya se ha dado el primer paso en esta difícil tarea de cortar los tentáculos del crimen, que alcanzaron a algunos gobiernos municipales.

El Estado de México, una entidad que ha padecido severamente el golpe del crimen organizado, ha sido el escaparate para mostrar el músculo del gobierno federal para erradicar ese cáncer, mediante el Operativo Enjambre.

A la cabeza de este trabajo que trascendió a nivel nacional está el secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, a quien la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum ha encomendado la tarea del combate a la delincuencia.

Desde su gestión en la Ciudad de México, Harfuch ha mostrado su habilidad para los trabajos de investigación, que si bien le trajeron notables logros, también fue víctima de un atentado del que milagrosamente salió ileso y que no lo amedrentó para seguir trabajando.

Ahora a nivel federal, Harfuch ha dado el primer paso y también enviado un mensaje con el Operativo Enjambre, donde queda claro que no hay impunidad.

En este primer despliegue de trabajos de inteligencia, se logró detener a 14 funcionarios municipales en el Estado de México que presuntamente están vinculados con grupos delictivos. El trabajo policial alcanzó a una alcaldesa y varios jefes policiacos en 11 municipios.

El despliegue policiaco simultáneo para llevar a cabo las detenciones fue impresionante y no tiene precedentes, pues estuvo integrado por 1,500 elementos de las fuerzas de seguridad, incluidos efectivos de la Sedena, la Semar, la Fiscalía General de la República y el Centro Nacional de Inteligencia.

Este operativo trae un cambio a la política del gobierno anterior del “abrazos y no balazos”, y con estas acciones se nota que la lucha contra la delincuencia va en serio, sin embargo hay mucho trecho por recorrer, pero la voluntad y las acciones quedan claras, pues hasta donde parece, es el primero de muchos operativos que seguramente se aplicarán en otros estados de la República.

El Operativo Enjambre no solo fue un despliegue o una redada, pues detrás de los arrestos hubo un arduo trabajo de investigación, recopilación de pruebas y órdenes de aprehensión otorgadas por jueces, lo cual le da legitimidad al trabajo.

Ahora se espera que se dé seguimiento a estas detenciones y las instancias ministeriales y los jueces concreten los procesos judiciales y se den sentencias ejemplares, que le den certeza a la gente que la justicia sí existe.

¿Dónde se dará el siguiente paso?

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